María del Rosario Guerra
Cuando ya parecía que habíamos visto todas las artimañas, ataques, noticias falsas y persecución feroz contra el candidato a la Presidencia, Federico Gutiérrez, apareció la cereza del pastel: espionaje en su sede principal de campaña en Medellín. Sí señores, no es el capítulo de una serie de Netflix o una escena de una película de policías y ladrones, es la realidad que vivimos ad-portas de una nueva elección presidencial; una contienda en la que los ataques del Pacto Histórico hacia todos sus rivales han sido protagonistas.
César Salas Pérez
La escoba nueva solicitará de inmediato a las autoridades la realización de una Auditoría Forense como una investigación a fondo a la administración del recién suspendido, disciplinariamente, Daniel Quintero.
Jorge Enrique Pava
Y se volvió a ir el alcalde. Esta vez para algunos países europeos donde parece sentirse muy a gusto proclamando sus “actos de gobierno” y poniéndose de ejemplo ante incautos receptores de embustes que, por su lejanía, no tienen otra opción que creer que lo que este individuo les diga es verdad. ¡Imagínense!: un alcalde que nunca pudo empezar a gobernar y que solo ha dejado una estela de corrupción, desastre, retroceso y pérdida de civismo, ¿qué puede exponer ante el mundo? ¿Dictará conferencias sobre constreñimiento, nepotismo, corrupción, mafia organizada, inejecución de lo público, frustración de proyectos, mediocridad administrativa, manipulación judicial y degradación política? Tal vez ahí sí sería interesante oír a Marín hablando, porque en eso, y otras triquiñuelas y tácticas perversas, sí es un experto.
Saúl Hernández B.
Dice Petro que el proyecto Hidroituango no tiene futuro y que hay que desembalsarlo, que ya esa plata se perdió y que no hay que llorar por la leche derramada.
Rafael Nieto Loaiza
Que en Colombia, con la excepción de los miembros de las corporaciones públicas de elección popular, existe una restricción general para todos los funcionarios públicos de participar en política, está fuera de toda duda. Lo dice la Constitución Política en su artículo 127 y lo desarrolla ley. El Código Penal, art. 422, sostiene que "el servidor público que ejerza jurisdicción, autoridad civil o política [y] utilice utilice su poder para favorecer o perjudicar electoralmente a un candidato, partido o movimiento político, incurrirá en multa y pérdida del empleo o cargo público". Lo dice la ley de Garantías, en su art. 38. Lo decía también el anterior Código Disciplinario Único que en su art. 48 establecía como una falta gravísima esa participación en política, lo repite la ley 1952 de 2019 (nuevo Código General Disciplinario) en su art. 60 y lo reitera recientemente la ley 2094 de 2021, ley que reformó ese Código.
Luis Guillermo Echeverri Vélez*
¡La oferta de valor de la lumbrera que aspira a ser nuestro presidente!
Eduardo Mackenzie
Francia Márquez quiere que la prensa censure toda información acerca de la posible intrusión de Venezuela, Cuba y Rusia en la financiación y orientación de la campaña presidencial de Petro/Márquez en las elecciones en Colombia.
Paloma Valencia
Petro está proponiendo no explotar más petróleo como mecanismo para proteger el medio ambiente y sobre todo combatir el calentamiento global. Lo plantea, además, como una estrategia para que otro tipo de industrias nacionales aparezcan. La propuesta desconoce la realidad fiscal de Colombia, suprime la producción de energía como valor fundamental de crecimiento y estabilidad e incluso seguridad nació<nal; y lo que es más grave, plantea la necesidad de destruir para poder construir.
Margarita Restrepo
Celebro la decisión de la señora Procuradora General de la Nación de suspender a los alcaldes que están participando en la campaña presidencial. Son sabias las normas nacionales que prohíben que los servidores públicos hagan política, pues así se evitan los abusos y la corrupción.
John Marulanda*
“La historia me absolverá” es el título de la autodefensa de Fidel Castro Ruz en el juicio en su contra del 16 de octubre de 1953. Sindicado de los asaltos a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, el 26 de julio de ese mismo año, fue condenado a 15 años en el penal de la entonces Isla de Pinos.