Desde el comienzo, en 1951, las empresas y los diarios colombianos más importantes ayudaron a construir la Vuelta a Colombia. No me sorprende, aunque me indigna, que Gustavo Petro y su clique hayan decidido hundir la Vuelta a Colombia por celo anticapitalista. No sorprende porque todo eso es el resultado de una lógica: todo lo que contribuye a acelerar la destrucción de Colombia, la que existe, la Colombia nuestra, de nuestros padres y abuelos, debe ser maleada y desaparecida para instalar otra: esa masa sucia e informe que existe en la mente de Gustavo Petro.
Luego el Tour Colombia --como llaman ahora a la Vuelta a Colombia, mezclando el francés y el español--, es el otro gran árbol que puede caer bajo las furiosas hachas de la ecología autoritaria y woke del gobierno de turno.
Petro le ha reducido el presupuesto al ministerio del Deporte dice la prensa en los términos más diplomáticos. Lo que informa es un enorme escándalo: el presupuesto del Ministerio de Deportes fue reducido por Petro un 66% para el año 2025. El régimen le robará $900.000 millones a ese ministerio, pues su ingreso bajará de $1,36 billones a solo $464.000 millones de pesos.
No dice que la “paz total” y los inútiles viajes presidenciales devoran la Hacienda pública, aunque eso es lo que está sobre la mesa. Es lo mismo que les explican a los mandos militares que quedan: no hay presupuesto para las Fuerzas Armadas pues hay otras prioridades.
Como los colombianos estamos orgullosos de nuestros ciclistas, hay que reducirlos a polvo. Como los deportes son motivo de fiesta popular, y como en todo el mundo, son sectores que generan divisas, hay que echarles la mano. El primer paso es dar al traste y apoderarse de lo que reste. ¿Cuál será el próximo objetivo de la clique? ¿El fútbol colombiano? ¿Por qué en los estados gritan “Fuera Petro”?
Vemos a la prensa tratando de explicar algo que todos sabíamos: que la Vuelta a Colombia sirve para mantener los niveles de eficiencia de nuestros ciclistas, que les permite a los pedalistas “foguearse con los europeos”, que Nairo Quintana, Egan Bernal, Esteban Chaves, Rigoberto Urán son los mejores embajadores que tiene Colombia y que el ciclismo sirve para combatir la imagen insoportable que creó el narcotráfico.
¿Y qué dicen los deportistas de este nuevo acto de cancelación? ¿Qué dicen los deportistas de otras disciplinas? ¿Y cómo reaccionarán los jóvenes, que son el objetivo de fondo de esa destrucción de cuerpos y de espíritus, cuando vean más claro? Ellos tienen la palabra. Que esta nueva afrenta contra la nación colombiana no sea olvidada en las manifestaciones del próximo 23 de noviembre.