Andrés Espinosa F.*
Ciertamente, no hay democracia sin justicia y no hay justicia sin democracia.
Santiago Castro*
La rica Venezuela, la cuna de Bolívar, gestora de la independencia con sus fieros llaneros, la poseedora de las mayores reservas de petróleo, yace postrada. Se calcula una contracción del 86% de su economía hasta el primer trimestre del 2020, según el BID, desde su pico en 2013. Y si asumimos que el número del 2020, negativo por supuesto, fue de 30%, y el de este año otro negativo de 10% según Statistica, ya la contracción en este momento no es 86% sino de 90%, y frente a 2013 ya no es un séptimo de lo que era sino un décimo. ¡Un décimo! ¡En ocho años! ¿Qué puede desatar semejante descalabro en un país que no está en guerra? La verdad, la respuesta no es tan larga o compleja; fue una combinación de medidas intervencionistas del Estado como expropiaciones, restricciones comerciales, control de precios, control de cambios, politización de toda la actividad productiva, y una dosis inconmensurable de incompetencia crasa.
Centro Democrático: el poder de las ideas (1889)
1. Gilinski, Quintero, Petro y el GEA: la batalla por el poder económico y político en Medellín
2. El carrusel de diplomas de la familia Corredor
3. Óscar Iván Zuluaga confirma acusaciones a Montealegre
4. “Gustavo Petro es un ladrón, un marxista, un terrorista”, dice congresista de EE.UU.
5. No podemos permitir que Fuerza Pública y terroristas sean juzgados con el mismo prisma: Duque
6. En los dos últimos años hemos dado pasos fundamentales para la evolución de la Justicia Penal Militar y Policial: Presidente Duque
7. Gobierno Nacional radicó proyecto de ley para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana
8. Después de Chile, Colombia es el país con mayor crecimiento de la economía de la región
9. Joe Biden prohibió el ingreso del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a Estados Unidos
Paloma Valencia
Si quedaba alguna duda que el proceso contra el presidente Uribe es político, quedó evidenciado que lo es. Presiones, la trasmisión ilegal de la sesión reservada por periodistas antiuribistas son muestras y el fallo es la prueba.
Alberto Bernal L.*
Mucha gente que me lee está convencida de que soy un godo retrogrado. Nada más alejado de la realidad. Yo lo que soy es un libertario consumado. Soy un capitalista salvaje que admira con todo su ser a los emprendedores, que disfruta inmensamente que sean ridículamente ricos, y que al mismo tiempo piensa que el gobierno no tiene cabida alguna en las decisiones de vida de las personas mientras estas no afecten al prójimo. Otra cosa, soy un gran admirador de líderes de izquierda como Ricardo Lagos o Felipe González. Los admiro porque ellos son izquierdistas que tienen la capacidad de entender que este mundo es como es, y no como ellos quieren que sea. Y además porque entienden que en este mundo no hay nada gratis.
Rafael Nieto Navia
La Carta Democrática Interamericana (¨CDI¨) fue adoptada en una Asamblea extraordinaria de la OEA celebrada en Lima en septiembre de 2001. Pero este documento tiene sus antecedentes dentro del sistema.
Luís A. Colmenares
Termina el período de sesiones del primer Congreso que contó con la representación de la guerrilla de las FARC, en cumplimiento del Acuerdo de Paz; el Congreso de las sesiones virtuales por consecuencia de la pandemia; el Congreso donde todo se fue en discusiones; pero ninguna decisión importante que le resuelva los problemas a la gente: lo mismo de siempre. Y ya nos preparamos para participar en un nuevo proceso para elegir otro Congreso.
Margarita Restrepo
Fue uno de los grandes escritores antioqueños. Su obra es motivo de orgullo para la región y un tesoro para la literatura hispana. Me refiero a Manuel Mejía Vallejo, autor de importantes obras como La Casa de las Dos Palmas con la que obtuvo el premio ‘Rómulo Gallegos’ a finales de la década de los 80 del siglo pasado.
César Salas Pérez
Hace unos meses parece haber empezado la campaña política de los candidatos a la presidencia y al congreso. Indiscutiblemente, proponerle al país ideas serias y lógicas, contribuiría a que los niveles de abstencionismo entre el 47% y el 56% bajen en esta elección de 2022.
Humberto Montero
Lo habrán notado. Desde que hemos vuelto a las calles, las cosas están más caras. Sobre todo, durante los últimos meses, en los que la electricidad y los combustibles se han venido arriba. Parece que cuanto mayor es la recuperación, más se han disparado los precios, lo que repercute, a su vez, en un enfriamiento y en una espiral en la que todo se aprecia, presionando, a su vez, a los salarios ante la pérdida de capacidad adquisitiva de los sueldos. Según parece, aún no hay motivos para preocuparse ante la temida estanflación, esa bicha viperina que arruinó a la economía mundial durante una década allá por los años 70 del pasado siglo.