Lo dijo Mark Twain: “La verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira”.
Hoy el mundo real se confunde con el mundo digital entreverados en la representación de una nueva verdad inventada. Y Colombia, agobiada por la violencia del narcoterrorismo en las regiones, está ad-portas de una desorganización civil y política, revolucionada por una total anarquía digital en la cual la verdad es mentira y la mentira parece ser verdad.
Estamos viviendo una implosión del Estado colombiano, de las garantías y libertades sociales, de la transparencia en la gestión pública y de los cimientos que sostienen la independencia de poderes.
Evitar que la realidad nacional se convierta en lo que se pretende con la farsa digital de la narrativa populista, es trabajo de todos, no de unos influenciadores, de un solo líder, ni de candidatos amañados desde el bazar de las firmas financiadas por los grandes contratistas.
Salvar a Colombia del despeñadero autocrático y la tiranía neo-narco-estalinista, depende de la unión de todos en una narrativa digital y boca a boca, positiva y llena de esperanza, acompañada de acciones reales que se impongan sobre el discurso del populismo, que diariamente nosotros mismos y el periodismo multiplicamos al sentirnos amenazados.
Desde el engaño al electorado del 2010 y el estupro del acuerdo de Cuba, que embutió corruptamente la impunidad a los crímenes de lesa humanidad en la constitución y el congreso, tenemos embolatada la noción de lo que es o no legal, pues nos inocularon todo lo ilegal bajo la noción propagandística narcoguerrillera de que el Estado, tal y como nos ha servido más de 200 años, es un conjunto institucional ilegítimo.
El presidente de una nación libre, no puede ser un zombi mesiánico, “adanista”, un autista con complejo de rey sol que invoque en sus viajes psicodélicos su propia voluntad como si fuese la del pueblo.
Hoy el mundo entero ya sabe quiénes protagonizan la rebatiña multicolor por el botín del erario nacional, quién es el capitán de los corruptos, de los vagabundos, y de los violentos subsidiados con nuestros impuestos que lideraron las manifestaciones violentas que pretendían tumbar el gobierno democrático en 2019 y 2021.
Hoy un presidente de gobierno no puede liderar un Estado acompañado de un narco-libretista y una caterva cleptócrata nombrada por él mismo, llena de delincuentes, de mentes torcidas, perversas, resentidas, envidiosas.
Hoy un jefe de Estado tiene al menos que medir el alcance, la responsabilidad y los impactos pecuniarios y reputacionales asociados a cada palabra enunciada antes de enarbolar en discursos populistas las brutalidades con las cuales, de manera enajenada, proclama una lucha personal contra la corrupción y un liderazgo popular inexistentes. Más aún cuando su propio círculo de poder está hasta auto implicado en gravísimos escándalos de descomposición y deshonestidad, que en cualquier otro país ya hubiesen generado una destitución o al menos una honrosa dimisión.
Un presidente “economista”, tiene la obligación de proteger y mantener de manera sostenible el riesgo país y el principal activo que tiene la nación, debería saber cómo operan los mercados, y cómo se manejan los controles de una empresa que cotiza en bolsa como garantía al accionista y al inversor. Debería saber al menos que el dinero del grupo empresarial Ecopetrol es controlado por la SEC, y no se maneja en bolsas plásticas ni en maletas de viaje. Debería saber que sus inversiones son para mantener la seguridad energética de toda la nación y no para financiar el paramilitarismo.
Debería no confundir la economía lícita con la ilegal que alimenta los negocios de sus protegidos ideológicos, las FARC-EP, el ELN y demás organizaciones criminales que históricamente se roban el petróleo de los oleoductos para elaborar cocaína o para revenderlo en el mercado negro.
Hoy el Estado colombiano parece conducido por un espanto enajenado, que va recorriendo en sus alocuciones y discursos, uno a uno los sectores de la economía, destruyendo la confianza y el futuro de las empresas, sin siquiera razonar que es allí donde labora y jornalea el pueblo colombiano.
La construcción del futuro del país como están las cosas, con una confusión entre una izquierda democrática y la presencia hegemónica de grupos narcoterroristas armados en todas las regiones, no puede ser asunto de un candidato supersónico o de un solo partido o movimiento, de una ideología, tiene que ser asunto de todos.
Colombia no necesita un líder estilo Superman o Mujer Maravilla que en solitario sea capaz de solucionarnos todos los problemas, esa tarea solo se puede abordar en equipo cuando todos los aspirantes y los líderes de las diversas fuerzas sociales dejen de lado sus egos, angurrias y sus habilidosas y taimadas negociaciones clientelistas, y respalden a un equipo profesional con las personas más capaces del país, hecho a pulso con realizaciones propias y que pueda llegar al poder proponiendo las cosas que la gente necesita.
El país cansado de tanta verborrea destructiva, quiere escuchar planteamientos serios de los políticos en materia de salud, seguridad en toda la extensión de la acepción, ahorro e ingreso real, inversión para que la económica crezca y se genere empleo, saneamiento, manejo integrado de las aguas y la producción de energía competitiva, movilidad y soluciones de transporte, vías, aeropuertos, trenes de verdad y no imaginarios, producción minero-energética con la debida conservación de la forestas y mitigación ambiental, y sobre todo, si vamos a tener una formación de cultura cívica y valores personales que nos permita ser una sociedad educada y no mafiosa, y potenciar, sin perder más tiempo, las infinitas posibilidades de formación de capital humano y atracción de inversión productiva, en un mundo globalizado en el cual podemos perfectamente ser uno de los países que sigan los modelos de las naciones que han dado un salto cuántico en materia de desarrollo, y no un mal remedo de las realidades de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
II. Ecografia de Locombia
Esto está mal con dolor en el alma esta es la descripción actual de mi país. Ese loco de Petro es un enfermo mental. Lleva al país mal como Sánchez a España, pero mil veces peor, este está drogado y demente. Se le destaparon todo tipo de corrupciones y está como loco invocando el pueblo y mintiendo vilmente. Su hijo recibió dinero de contratistas corruptos, blanqueadores de dinero y narcotraficantes. Su hermano pacto con todo tipo de delincuentes en las cárceles y salió del país con pasaporte diplomático. La corrupción de su mujer es abierta en abusos, pero nadie la acusa formalmente, dicen que tiene negocios en todo lado. Algunos dicen que Petro tiene un cáncer avanzado y que está desatado cómo un loco pensando que el pueblo lo hará un caudillo como Chávez o Castro, es toda una película. Es impredecible lo que pueda pasar aquí. Su campaña ha sido acusada de múltiples violaciones a la ley y los topes, dineros del narcotráfico de ONGs de sindicatos y uniones de maestros, de contratistas del Estado no reportados y se volaron los topes lo cual se sanciona con destitución, pero en un proceso que va a prescribir con seguridad por problemas de tiempos. Su gerente de campaña que tendrá que responder es el actual Presidente de Ecopetrol y el consejo Directivo nuevo que está copado por personas que no cumplen los requisitos no lo toca. Tiene ladrones muy malos en posiciones claves como inteligencia etc., todos ex M-19 o similares. Por otro lado, se le destapó un caso de corrupción grave a Claudia López y su pareja con dineros de los Chinos del Metro. Los presidentes de Senado y Cámara involucrados en coimas y lo mismo Ministro del Interior, Canciller suspendido, Min Defensa generó rompimiento con Israel lo cual dejó a las fuerzas armadas incapacitadas en el mediano y largo plazo sin aviones, helicópteros fusiles, municiones, ni misiles TA. Se perdió la supremacía aérea frente al FARC & ELN. NO se combate el narcotráfico. Se roban agua y comida de los niños y Petro regala bicicletas con dos bidones plásticos pues compro carro tanques por el triple del valor y reventó un escándalo de corrupción gigante. Es un Circo. Hay otro robo de ollas comunitarias comida para niños con ollas gigantes cocinada con leña (¿pueden creer?). La guajira y el chocó más pobres que nunca. 16 departamentos y zonas fronterizas controladas por organizaciones criminales. Aumenta el paramilitarismo al mismo tiempo que presentan proyectos de leyes expropiatorias y suben los catastros más del 200% la evasión será inédita. El desorden administrativo es caótico, la ejecución del Estado no supera el 4%, anulan Ministerio de Igualdad porque no supieron crearlo legalmente, cancelan dineros de la nación para vías, como era lógico no pudieron acceder al FMI dada la naturaleza de los subsidios y el mal manejo fiscal, ahora quieren ampliar la regla fiscal con lo cual van a arruinar la economía del Estado totalmente y no tendremos forma de enmendarlo fácil. Los precandidatos no tienen planes de desarrollo lógicos solo pelean y discuten. El porcentaje de colombianos que creen en la política y los políticos es el 6%, se empeñan en llevar a Uribe arbitrariamente a la cárcel. Soltaron a Salvatore Mancuso. Aquí hay más de 3000 organizaciones criminales operan ELN, EPL, FARC-EP, Clan del Golfo, FARC de Mordisco, FARC Nueva Marquetalia, dos organizaciones sanguinarias de Tuluá, Tren de Aragua, Cartel de Sinaloa, el estado subsidia jóvenes pandilleros y primera línea, La oficina de Envigado, La Terraza y muchísimas más. El Narco-indigenismo prolifera los caciques son Narcos, Ecopetrol en manos de un señor que no habla inglés es amigo de Petro y tiene una pareja que es un modelo que ahora nombra vicepresidentes y piden dinero por medio de terceros para cualquier cosa que se quiera hacer en el grupo de 100 empresas se perdió más del 50% del valor bursátil del mejor activo del país, echaron todos los vicepresidentes y el caos es total. Aquí no se fumiga y la deforestación se multiplica por 2.5 más que el cultivo de coca que se triplico debemos estar camino al medio millón de hectáreas. La educación gratuita se eliminó, el sistema de Salud está herido de muerte al igual que el pensional.