Juan David Escobar Valencia
En el período medio de la Dinastía Qing, la última de ellas, para “resolver” ciertos problemas con grupos “disidentes” o “rebeldes”, como llaman algunos a las bandas criminales disfrazadas de actores políticos, el gobierno imperial optó por adoptar el sistema de “pacificación” (zhaoan o shaofu) que, así como el “apaciguamiento”, no es lo mismo que la paz. Se les otorgó a los líderes “rebeldes” recompensas monetarias, cargos y títulos oficiales, apoyados legalmente en perdones imperiales a cambio de una supuesta rendición. Esta extorsión disfrazada de paz no era del agrado de todos en el imperio, pero en una dictadura imperial que no tiene restricciones, o incluso cuando un presidente en democracia no respeta los plebiscitos, las quejas quedan solo para las reuniones familiares y preferiblemente en voz baja. Y después dicen que son los chinos los que todo lo copian.
Alberto Bernal-León*
Bruce Mac Master, amigo personal y presidente de la Andi, lo ha repetido hasta el cansancio: la reforma tributaria del presidente Petro, en caso de que sea aprobada como está escrita en este momento, convertirá a Colombia en el país menos competitivo de la Ocde para la inversión.
Rafael Uribe Uribe
A César Gaviria le embolataron parte de sus aspiraciones burocráticas y se percató de que se estaba pateando la lonchera en temas tan delicados como debilitar a Ecopetrol; depreciar la FFPP poniéndola a depender de los alcaldes en los “diálogos regionales” con los bandidos; invitar a la primera línea al diseño del futuro del ESMAD, muro de contención contra sus desmanes; demoler la seguridad jurídica de las tierras y perseguir la agroindustria fomentando las invasiones ilegales que, a pesar de la reversa del gobierno, se incrementan; la paz total genera dudas sobre el posible aumento de los cultivos ilícitos, estimula el reclutamiento de menores por parte de los grupos armados ilegales para usarlos como escudos humanos para evitar el bombardeo de campamentos y laboratorios de coca; convocar una asamblea cocalera para el principal productor, el Catatumbo, prende justificadas alarmas; la reforma tributaria espanta la inversión y afecta a los más pobres; la satanización a la minería tiende a desaparecerla; pretender que los países ricos regresen al subdesarrollo, parece un chiste; solo para mencionar algunas incertidumbres.
Margarita Restrepo
Colombia garantiza la libertad como derecho fundamental en la Constitución. Desde 1812 en Cartagena, por lo menos teóricamente, se deja clara la abolición de la esclavitud, se garantiza la libertad de los afrodescendientes. Hoy nos ufanamos de ser una nación libre y soberana cuando en realidad padecemos la peor de las esclavitudes: el reclutamiento, que conlleva en si mismo: la trata de personas, el trabajo forzado, la utilización, la explotación sexual y otras actividades abominables de nuestros niñas, niños y adolescentes.
Diego Mesa
La transición energética, principal política sectorial del gobierno anterior y que la actual administración propone continuar, incluye una ambiciosa apuesta de país: desarrollar la industria del hidrógeno de cero y bajas emisiones. Sin embargo, para que Colombia sea un exportador de hidrógeno limpio se requiere planeación de largo plazo, coordinación interinstitucional y continuidad en políticas que le permitan al sector privado invertir billones.
Alfonso Monsalve Solórzano
El paso de una noción general a su determinación conceptual es crucial en la acción humana. Hay que tener claro qué es lo que se pretende alcanzar, delimitar el objetivo, para poder obtenerlo. Si no hay esa delimitación, todo se queda en generalidades, vaguedades y confusiones que conducen a la ejecución atropellada de múltiples y contradictorios actos, muchos de ellos, contradictorios, que solo conducen al caos. Y en el caso, de la interacción política y social escala, a la anomia.
José Félix Lafaurie
Hace ocho días compartí con mis lectores que debió ser grato para el dueño de la finca invadida en Curumaní, Cesar, ver en su predio a muchos ganaderos “que no llegaban con ánimo retador ni violento, sino a decir ‘aquí estamos’, para acompañarlo solidariamente y apoyar con su presencia a las autoridades”.
Paloma Valencia
Las reformas tributarias deben ir acompañadas de un plan de gasto. El Gobierno debe precisar en qué se gastarán los recursos. El Gobierno Petro no lo hizo; quiere que el Congreso le firme un cheque en blanco con los dineros de los colombianos. Y no son unos dineritos: ¡son 25 billones! que nos piden sin decirnos si realmente son necesarios ni para qué serían.
John Marulanda*
Hace 24 días, prácticamente un mes, asumió la presidencia de Colombia un ex narco terrorista, Gustavo Petro Urrego.