Carlos Salas Silva
Carlos Salas
Desde hace unas semanas me aparece en el WhatsApp una casilla en la parte superior que dice “Preguntar a Meta IA”. Cuando, en vísperas de la premiación de Xilópalo (Premio Nacional de Periodismo Digital), me anunciaron visita de KienyKe para una entrevista, quise actualizarme y qué mejor forma que la de acudir a la prestigiosa y tan inteligentísima IA:
Carlos Salas Silva
Me han preguntado, en estos días, si estoy contento con el triunfo de Trump a lo que respondo: Sí, si estoy contento.
Carlos Salas Silva
Así pase por snob el título de este artículo lo dejo en inglés, idioma que me ha sido tan esquivo. Pensamiento ilusorio es la traducción de Wishful Thinking, lo que conocemos habitualmente como pensar con el deseo. Y lo dejo en inglés porque me surgió pensando en las elecciones de mañana martes 5 de noviembre de 2024, fecha que anoto con todas sus letras porque será recordada para bien o para mal como la que definirá el destino del mundo.
Carlos Salas Silva
El podcast “Grandes infelices” y los vídeos sobre el desarrollo de la última etapa de las cruciales elecciones en USA han acompañado mi trabajo en el taller el pasado fin de semana.
Carlos Salas Silva
Lanzarse como candidato una persona que no ha tenido presencia en los medios, habiendo mantenido un perfil bajo a pesar de sus éxitos empresariales, es toda una apuesta. Me refiero, por supuesto, a Santiago Botero, cuyo nombre nos suena, pero más por su homónimo ciclista quien alcanzó, en sus días de gloria, notoriedad -curiosamente, los dos tocayos nacieron en la misma ciudad y son contemporáneos-. Una apuesta arriesgada para un inexperto en la materia (aunque el ingeniero Hernández la hizo llegando a perfilarse como posible ganador de la contienda quien, con todo lo malo y lo poco bueno, llegó a la segunda vuelta en las pasadas elecciones presidenciales), en una mesa de juego candente cuando el país está en manos de la delincuencia organizada incrustada hasta en el mismo gobierno.
Carlos Salas Silva
Que la vida misma esté llena de incongruencias, como en algunas películas y series en las que el guionista se toma sus libertades importándole muy poco lo creíble que sea la trama, ya no nos causa extrañeza cuando nos hemos ido habituando, en el transcurso de la existencia, a lo más ridículo que pueda surgir de los actos y pensamientos tanto de las personas que rigen los destinos del mundo como de cualquier Perico de los Palotes. Aunque me refiero al resultado de la insensatez de los seres humanos, no omito que la misma naturaleza se comporte igualmente absurda como ocurre con los huracanes que son tan enigmáticos y arbitrarios en su trayectoria y en su capacidad destructiva como lo demostró el tal Milton.
Carlos Salas Silva
Todo el fin de semana me costó recuperarme del agotamiento del viaje a Marruecos y lo hice acompañado del libro de André Aciman “Harvard Square” que mi hija me había prestado hace unos meses comenzándolo a leer sin pasar de las primeras páginas.
Carlos Salas Silva
Luego de ocho horas de viaje me encuentro muy cerca del Sahara en un Riad en medio del Valle de Dades que ofrece una vista de montañas de colores rojizos en un amanecer con una que otra nube de esas hasta ahora ausentes en toda mi estadía en Marruecos. Los cañones majestuosos me hicieron pensar en el del Chicamocha para luego notar sus particularidades, porque la geografía de acá no la hay en ninguna otra parte. En unos días tomaremos camino a Fez y de ahí de nuevo a Casablanca para darle fin a mi residencia de trabajo a la que fui invitado muy generosamente por Simo y Fihr, propietarios de La Galerie 38, para preparar una exposición por recomendación de Babacar M’Bow.