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Carlos Salas Silva                                                                            

Agradezco a mi mala memoria el poder relegar en el olvido casi todo lo que he leído y visto sobre la masonería porque no deja de causarme escalofríos lo que descubro cada vez que me pongo en la tarea de indagar sobre esa siniestra secta secreta que -por intuición porque no hay evidencias que lo confirmen, cosa muy propia de las sociedades secretas que pretenden mostrarse como discretas, a pesar de tantas posibilidades que ofrece la Web para documentarse sobre cualquier tema- considero muy involucrada con la llegada al poder de Gustavo Petro y su camarilla de desadaptados

Una alerta resultó el constatar que la escogencia del 18 de marzo como día cívico no tenía otra justificación distinta a la de que es una fecha simbólica para los masones. Pistas como estas las encuentro con cierta frecuencia por las que podría ser tildado de conspiracionista o cosa por el estilo. Consulten por Google o charlen con GPT si quieren conocer sobre el significado de ese día lo que los puede llevar a interesarse en ampliar sus conocimientos sobre tan escabroso tema. Por mi parte me he puesto en la tarea de releer “Los arquitectos del engaño” de Juri Lina -fue ahí donde descubrí lo de la trascendencia de la fecha- en donde expone una muy documentada historia de la masonería a la que han querido opacar descalificándola como teoría de la conspiración. Lo escrito ahí es como para ponerle los pelos de punta a cualquiera que no sea masón y hasta a algunos de ellos poco informados.

Qué el mequetrefe sea o no masón no es de mucha importancia. Que tenga vínculos directos eso si valdría la pena indagarlo. Qué su manera de actuar coincide con métodos conocidos y aplicados por la secta, no tengo duda al respecto. El “Solve e Coagula” es el principio con el que se mueve este esperpento de presidente que pretende demoler al país y no dejar ni sus cimientos. Aclarando que “Solve” lo está aplicando con bastante juicio en sus acciones, pero el “Coagula” creo que lo dejará para otros porque él es un soberano incapaz. Olvidé decir que significado tienen esos dos términos: el primero es disolver, destruir y el segundo es coagular, solidificar.

Para aclarar, si se puede, o enredar más la pita, cito a Juri Lina:

“Varios desertores han revelado que los líderes masónicos veneran a Baphomet. Albert Pike decía que Baphomet era ‘el elemento principal de la gran obra (la francmasonería)’. Dos mensajes mágicos están escritos en los brazos del monstruo. ‘Solve’ sobre el brazo derecho y ‘Coagula’ sobre el izquierdo. Esto significa, "déjate disolver y coagúlate". Estas son las dos ramas principales de la alquimia. Según una interpretación esotérica, la masonería pretende disolver o destruir todo lo que hay de positivo en nuestra sociedad y mantener todo lo que es negativo para subyugar a la humanidad. Otra explicación es que los masones quieren disolver el orden actual y permitir que el Nuevo Orden Mundial solidifique mágicamente.”

 

P.S.: No puedo dejar de referirme a algo que ronda por mi mente y que tampoco puedo corroborar porque es cosa de la intuición y de ir atando cabos de una a otra información. Una lucha eficaz contra las drogas se está poniendo en ejecución gracias a las políticas de Trump. El mequetrefe, junto a sus amigos del Cartel de los soles, ha tenido que salir a dar resultados en decomisos y deportaciones. Pero teniendo como aliados a los grupos narcoterroristas las cosas van lentamente y, se dice, que muchos cargamentos decomisados no son destruidos, sino que vuelven a ser enviados a USA. Si hay que buscarles el punto flaco a estos regímenes del Foro de Sao Paulo ese es el del narcotráfico. Por ahí caerán y Donald Trump ya ha dado muestras de que no les tendrá la menor compasión. Ayer pude ver de nuevo la película “Traffic” y, a pesar de lo terrible que me pareció lo que se relata ahí cuando la vi por primera vez, puedo decirles que, veinticinco años después, las cosas han empeorado gravemente.

Trump está decidido a cerrar la entrada de drogas a su país y lo va a lograr aplicando el sentido común por encima de las taras políticas. Si existiera voluntad política, o como se quiera llamar eso de ponerse los pantalones, Colombia habría acabado con el maldito negocio. Como dijo Bukele hace pocos días:

“Yo creo que no hay gobierno que no pueda eliminar la delincuencia. Es absurdo. El Leviatán, el Estado siempre es más fuerte que cualquier organización criminal, nosotros lo demostramos: éramos el país más inseguro del mundo y ahora somos el más seguro del hemisferio”.

KienyKe

Publicado en Columnistas Nacionales

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