Rafael Rodríguez Jaraba
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Así como soy afecto a la reflexión propositiva y a la crítica constructiva, soy enemigo del halago meloso y más, de la intriga canalla y destructiva; pero ante la gestión desplegada por el presidente Iván Duque en medio de la más grave contingencia sanitaria que haya padecido la humanidad, sumada a los desmanes solapadamente promovidos por la otrora y mal llamada Colombia Humana y ahora denominada Pacto Histórico, es deber reconocer su decidida y meritoria gestión, afincada en hechos y realizaciones, y en comprobados indicadores.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
La primera regla de la democracia es el respeto por la voluntad popular, sin que ello implique, renunciar a ejercer una oposición civilizada, reflexiva y constructiva, y, sin amenaza ni intimidación de un estallido social.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Nunca antes como ahora, la nación había estado tan expuesta a caer en el comunismo; fallida, regresiva y desvencijada ideología, buena para sembrar ilusiones y esperanzas, pero solo capaz de cosechar frustración, desengaño y miseria.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Ante los graves hechos de intemperancia, de hostilidad y de falta de mesura de algunos sectores de la sociedad, he considerado oportuno reproducir la declaración de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, órgano consultivo privado del Estado colombiano y máximo foro jurídico de la nación a la que me honra pertenecer, y cuyo contenido y alcance es un llamado a la cordura, la prudencia, la sensatez y el diálogo civilizado.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Lo que está en juego en las próximas elecciones, no es la elección de un presidente, es la continuidad de la democracia o la llegada del comunismo, fallido, regresivo y retardatario modelo que siembra ilusiones y esperanzas, y solo cosecha violencia, frustración y miseria. De ahí la decisiva importancia que la nación entera concurra a las urnas a ejercer su derecho al voto y a ratificar su vocación democrática.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Nunca antes como ahora, votaré con tanta convicción cívica, jurídica y académica por el futuro de Colombia, e invito a todos los colombianos a hacerlo, sea cual fuere la elección, siempre y cuando no comprometan la continuidad de la democracia y la libertad.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Dice el viejo adagio, “Lo que se tiene no se aprecia; salvo cuando se pierde o existe riesgo de perderse.”
Rafael Rodríguez-Jaraba*
El desplome del suntuoso y majestuoso Hotel Saratoga de La Habana, ubicado a pocos metros del otrora imponente y hoy desvencijado Capitolio Nacional de Cuba, evidencia el avanzado estado de pauperización urbana que exhibe la capital cubana, pero más que eso, la larga y dolorosa agonía que padece su pueblo a manos del régimen comunista que desde hace más de 50 años mantiene secuestrada la isla.