Colombia no tolera más Impunidad
Rafael Rodríguez-Jaraba*
La paz es un bien inestimable anhelado por todos que no le pertenece a nadie, y que no puede servir de mercancía política ni de pasaporte a la impunidad. Su consecución merece los mejores esfuerzos y empeños, pero sin llegar a comprometer la dignidad nacional, y menos, a quebrantar el orden constitucional; de no ser así, se seguirá alentando la violencia, la villanía y la criminalidad, como se hizo en el desgobierno de Juan Manuel Santos con el beneplácito de un Congreso fletado y de una Corte Constitucional politizada, la que antes que proteger la integridad de la Carta la violentó.
Los peligrosos perdedores en Siria
Juan David Escobar Valencia
Quienes no hemos vivido en una dictadura, o por lo menos no todavía, suponemos que la caída del régimen asesino de Bashar al-Ásad, que como era de esperarse terminaría alojado y escondido por su colega dictador ruso, debe ser una buena noticia para el sufrido pueblo sirio, especialmente luego de casi 13 años de guerra civil.
Un manicomio y algo peor
Ernesto Macías Tovar
Desde el 7 de agosto de 2022, en Colombia se empezó a escribir una historia que ni sus protagonistas habían imaginado. Lo que hemos venido experimentando -o más bien, padeciendo-
¡No soy Uribe!
Álvaro Ramírez González
Después de maldecir a los congresistas que le tumbaron su segunda reforma tributaria, Petro, enceguecido de la ira, salió a defender a Matarife, su nuevo embajador en Tailandia, después de una avalancha de críticas no sólo por no tener el perfil del cargo, sino por sus múltiples acusaciones de abusador de menores.
Destilar odio
Carlos Salas Silva
Se me ha acusado de destilar odio en mis artículos y de mantener una posición radical. No me extraña esa acusación, aunque podría decir varias cosas en mi defensa. Hay un lado de mi personalidad que tiende a la conciliación junto a otra, más visible, que es intransigente cuando cree estar del lado de lo justo. Así y todo, muchas veces se me ha demostrado estar equivocado, ya sea por hechos o por argumentos. Esto me ocurre no solo con los polémicos asuntos políticos sino también con los del arte. En ambos la pasión juega un rol fuerte que opaca a la razón y a la tolerancia por el furor del discurso cuando se trata de defender posiciones que tienden a volverse extremas.
El Nobel está de vuelta
César Salas Pérez
¡Peligro! Es lo primero que viene a mi mente cuando observo que el expresidente Santos empieza a frotarse las manos pensando en su apoyo irrestricto a la candidata López, exalcaldesa de Bogotá en las próximas elecciones presidenciales.
Sirius-2 es un llamado para reconstruir a Riohacha…
Luís Alonso Colmenares Rodríguez
La reciente decisión de establecer la sede de operaciones logísticas y administrativas del pozo de gas Sirius-2 en Santa Marta, en lugar de Riohacha, ha desatado una ola de críticas y descontento entre mis paisanos guajiros, incluidos algunos congresistas que ahora se rasgan las vestiduras y se dan contra el suelo en actitud soberbia para reclamar lo que nunca han llevado a cabo, porque siempre han gestionado sus intereses personales y los de su entorno familiar.
Nazi fascismo. Un coctel de ira, trampa y violencia de género
Alfonso Monsalve Solórzano
En un artículo que publiqué hace poco sostenía que Petro es un nazi fascista en su versión más radical. Argumentaba en esa ocasión, que el marxismo revolucionario es nazi fascismo de izquierda, que tiene en común con el nazi fascismo de derecha el rechazo al liberalismo y a los derechos individuales, al pluralismo y al gobierno representativo basado en la división e independencia de los poderes y, en cambio, el ejercicio de la dictadura, luego de que ha llegado al poder mediante elecciones o golpes de estado; y la práctica del autoritarismo, el caudillismo, el mesianismo y el culto a la personalidad, el control económico y social absolutos, y el racismo para clasificar la sociedad y elegir enemigos. La diferencia estriba en que el marxismo revolucionario cimienta su concepción en el odio de clases y la lucha a muerte entre ellas.
Por un país más equitativo
“Para tener un país equitativo requerimos: Bajar impuestos; bajar sustancialmente los gastos del Estado; y, dar confianza a la inversión privada.
La próxima crisis explícita: sector eléctrico
Paloma Valencia
El gobierno Petro le cortó los recursos a la salud para generar una crisis y demostrar que el sistema había fracasado, obligando así a una reforma. Estamos abocados al mismo procedimiento: el país tendrá un déficit de generación de energía eléctrica en los próximos años, y el gobierno viene preparando una trama según la cual todo es causado por la participación de los privados en el sistema. El modelo estatizador del presidente Petro —que ya aplicó en los sectores de salud y pensiones— ahora apunta hacia el sector eléctrico.
Más...
La jurisdicción agraria en su recta final
José Félix Lafaurie Rivera
Mientras la ley estatutaria de la Jurisdicción Agraria, aprobada desde junio, continúa en revisión en la Corte Constitucional, el proyecto de ley ordinaria, que establece competencias, procesos y procedimientos, acaba de ser aprobado en comisiones primeras de Senado y Cámara, faltándole los debates en plenaria de las dos corporaciones, un proceso que el Gobierno ha mostrado como ejemplo de concertación.
Palabras bastas
Jesús Vallejo Mejía
"Prendido como un arbolito de navidad", según dicho de la representante Carolina Arbeláez, el que en mala hora nos desgobierna pronunció en Barranquilla un discurso alebrestado que puso de manifiesto sus torpes conceptos sobre temas tan delicados como la libertad y el amor, con el propósito de defender el nombramiento de un fementido escritorzuelo que aspira al cargo de embajador ante el reino de Tailandia.
Colombia sin finanzas
Álvaro Ramírez González
La caída de la nueva ley de financiamiento o reforma tributaria en el Congreso es una dura lección a Petro y los mamertos, que profesan la religiosa idea de que el Estado produce riqueza y sobre todo dinero a borbotones.
Carlos Mario: ¡No más, por favor!
Jorge Enrique Pava Q.
Mientras el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, rinde cuentas y presenta un balance donde claramente se aprecia la recuperación de la ciudad y los resultados de haberle puesto coto a tanto desafuero y desvergüenza que heredó de la administración pasada, Carlos Mario Marín, el infausto personaje que asoló el municipio hasta llevarlo a un estado de postración aterrador, hace alarde del nombre de Manizales y posa como su representante ante una universidad seria como la de Cambridge que, muy seguramente, cayó en sus redes y es víctima de su mitomanía.