“Sostenía la economía monetarista ortodoxa de Milton Friedman que la inflación, siempre y en todas partes, era un fenómeno monetario, o sea que cuando las autoridades monetarias como la Reserva Federal (FED) aumentan la creación de dinero, los precios también aumentan”.
“Pero la evidencia del mundo real, afirma mi referencia, nos demuestra que, la mayoría de las veces, los aumentos leves en la creación monetaria no han desencadenados precios más elevados. En otras ocasiones, en cambio, sí se han elevado los precios sin que haya aumentado la creación de dinero sin respaldo en la producción”.
La inflación en Colombia entre abril de 2021 y abril de 2022 aumentó el 9,23%, el máximo en 21 años. Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron el 26,17% sobre el mismo lapso. Estimo que las causas de estos deplorables aumentos están por el lado del dinero creado sin respaldo en la producción para combatir el Covid-19 y por el lado de los aumentos elevados en los salarios y en el precio del dólar.
Y continúa mi referencia: “El factor clave no es la cantidad de dinero sino dónde va a parar el dinero recién creado y qué hace la gente con él. Por ejemplo, en la década de 1920 sí se elevaron las ofertas de dinero y de crédito, pero la inflación en los precios al consumidor fue insignificante como afirmó Murray Rothbard en su libro America´s Great Depression. Porque gran parte del dinero y del crédito recién creados se invirtieron en acciones y en bienes raíces en Florida, creando una burbuja especulativa en la bolsa de Nueva York, la cual estalló, finalmente, y origino la Gran Depresión de 1929 y de los años 30”
“Un caso más reciente: entre 1995 y 2015 se triplicó la oferta monetaria en los Estados Unidos y, sin embargo, los aumentos en los precios en los bienes de consumo fueron relativamente moderados. Pero como muchos de estos dineros fueron a parar, en especial, al explosivo sector inmobiliario, pues inflamaron la espantosa burbuja del sector que estalló en 2008”.
“Otro caso aún más reciente. La política de cero tasas de interés de la FED entre 2009 y 2020 no ocasionó grandes saltos en los precios al consumidor, puesto que gran parte del dinero y del crédito creados permanecieron inactivos en los balances de las instituciones financieras amortiguando la inflación y, en lugar de hace compras con este, se utilizó para pagar deudas públicas y privadas”.
“Finalmente, entre 2020 y 2021, sí se comenzaron a disparar los precios al consumidor por culpa de los elevadísimos gastos del gobierno estadounidense. El gasto federal aprobado en el 20% del PIB para estos dos años, se duplicó, alcanzó el 40%. Este incremento se atribuye al derroche de gastos tanto de Trump como de Biden para combatir la pandemia del Covid-19”.
Referencia. Digitar en Google: Inflation. Who or What is the Culprit? Autor: Mark Hendricson. Publicado en marzo de 2022 por el Von Mises Institute para ser publicado por doquier.