Petrificado
Rafael Uribe Uribe
“Hablar de soberanía popular en un país de ignorantes es pura música celestial” General Rafael Uribe Uribe.
La fantasía de Petro que puede arruinar a Colombia
Luis Guillermo Vélez Álvarez*
Una de las propuestas de Gustavo Petro que probablemente atrajo el voto de muchos jóvenes de gran corazón y flaco magín fue convertir a Colombia en “líder en la lucha contra el cambio climático”, según reza en su programa. En el discurso de la victoria reiteró esa intención: "Queremos que Colombia se coloque al frente en el mundo de la lucha contra el cambio climático".
Diez claves en seguridad
Rafael Guarín
De acuerdo con la ONU, a 2021 existían 143.000 hectáreas de coca en el país. Se debe hacer un revolcón en la lucha contra los cultivos ilícitos.
No estamos de fiesta
Pbro. Mario García*
No estamos, no, de fiesta. Los resultados de la jornada electoral del domingo 19 de junio, constituyen una muy mala noticia para Colombia, que con ellos ha caído también, como gran parte de nuestro subcontinente, en la órbita del socialismo del siglo veintiuno. El horizonte de la patria se ha ensombrecido, y, sin que esta afirmación sea un síntoma de fatalismo, hay que saber que le esperan a nuestra nación muy malos días.
Con el gobierno de Petro no se acaba la lucha social
Ariel Peña
Ante la fabula marxista de que “la tierra será el paraíso bello de la humanidad”, por los fetiches del materialismo histórico y la inevitabilidad, Eduardo Bernstein (1850-1932), proclamó: “el movimiento lo es todo; el objetivo final no es nada”; esa afirmación está contenida en el libro “Las Premisas del Socialismo y las Tareas de la Social Democracia”, lo que significa que en Colombia con la llegada de Gustavo Petro al gobierno, por ningún motivo queda cancelada la lucha social, que hábilmente ha sido utilizada por el comunismo para su proyecto político totalitario, pero nunca para las reivindicaciones más sentidas de las masas, lo que demuestra su oportunismo ramplón.
¿El triunfo electoral de Petro es claro?
José Ramón López G.
“Para defender la democracia es menester acatarla. Gustavo Petro es el Presidente. Que nos guíe un sentimiento: Primero Colombia” AUV.
Grave pero no de muerte
Héctor Hoyos Vélez
Es grave que el ex guerrillero no haya sido electo sino impuesto.
De suposiciones, diálogos y realidades
Pedro Aja Castaño
El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido. Winston Churchill.
La hora del llanto y el crujir de dientes
Saúl Hernández B.
Nunca se sabrá si hubo fraude o no, pero el triunfo de Gustavo Petro fue muy estrecho: apenas ganó por 700.000 votos.
Alea jacta est
Jesús Vallejo Mejía
Hay que aceptar que Gustavo Petro ganó la elección presidencial en buena ley. Si hubo fraude, la compra de dos millones de votos que denunció Ingrid Betancur o se presionó indebidamente a los electores en las zonas cocaleras, carecemos de elementos de juicio para dilucidarlo. En consecuencia, salvo que los escrutinios finales arrojen alguna sorpresa, siguiendo los cánones democráticos Petro tiene derecho de poner en ejecución su programa de gobierno y ejercer sus funciones con la gente que decida. Empero, hay también el derecho de exigirle que actúe de conformidad con el marco institucional y respete los compromisos adquiridos con la comunidad.
Más...
Oposición en el marco del gobierno de Petro
Jorge Ospina Sardi
Hacer una buena oposición es tan difícil como hacer un buen gobierno. Toda democracia que se precie de serlo debería contar con buenas oposiciones y claro está, con gobiernos que las permitan.
Oposición sin amenaza de estallido social
Rafael Rodríguez-Jaraba*
La primera regla de la democracia es el respeto por la voluntad popular, sin que ello implique, renunciar a ejercer una oposición civilizada, reflexiva y constructiva, y, sin amenaza ni intimidación de un estallido social.
Lo que nos pasó, no es cualquier cosa
Mario Hernández M.
Triste destino el que se nos avecina a los colombianos con la llegada de Petro.
La tentación totalitaria
Luis Guillermo Vélez Álvarez*
El gobierno se instituye para proteger la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos. El poder requerido para cumplir esa tarea puede ser utilizado para asesinar ciudadanos, privarlos de su libertad y despojarlos de su propiedad. El gobierno no es una elaboración divina, dotada de omnisciencia y bondad, sino una organización humana, donde las decisiones son tomadas por seres humanos, ni mejores ni peores que los demás.