Jorge Enrique Pava
Jorge Enrique Pava
El miércoles pasado se surtió en el Concejo de Manizales el debate de control político al oscuro y pútrido proceso licitatorio de la Ptar, su adjudicación y próxima firma contractual con la empresa mexicana Fypasa, y quedaron al descubierto gran cantidad de irregularidades, anomalías, inconsistencias e incoherencias de la administración de Carlos Mario Marín.
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¿Qué le pasa a Manizales? ¿Cómo hay que decirle a su gente y demostrarle que a la ciudad se la están robando y que están acabando descaradamente no solo con su presupuesto, sino con su patrimonio histórico, su infraestructura, sus proyectos de curso normal, sus vías, edificaciones, sitios turísticos, y hasta con el ánimo, ímpetu y voluntad de sus habitantes? ¿De qué forma hay que demostrarles que estamos en manos de una mafia perversa que está acabando con nuestras esperanzas y con ese “mejor vividero de Colombia”?
Jorge Enrique Pava
Hay tres anécdotas, entre muchas, que esta semana me han impactado por las características de los personajes y por lo significativo de los hechos. Son situaciones que denotan una gran desvergüenza y, sobre todo, un cinismo de los protagonistas que piensan que con sus exposiciones mediáticas van a ganar adeptos cuando, en realidad, aumentan el repudio social hacia ellos. Veamos:
Jorge Enrique Pava
Lo ocurrido en Manizales en los últimos meses hubiera escandalizado a cualquier ciudad del país pero, curiosamente, en esta sociedad que tradicionalmente posa de decente, honesta, ortodoxa y legalista, una administración sin escrúpulos e integrada por la peor mafia que nos haya tocado en la historia, logró trastocar los valores y enceguecer a sus miembros e imbuirlos en una degradante permisividad.
Jorge Enrique Pava
El 22 de septiembre de 2010, Colombia se liberó de un criminal despiadado que hacía gala de su descaro, cinismo, perversidad y crueldad en todos los rincones del país. Ese día cayó abatido en La Macarena, producto de la operación “Sodoma”, perpetrada por el Ejército Nacional, el Mono Jojoy, junto a más de veinte terroristas que lo acompañaban, custodiaban y protegían. Se le reconocía como el máximo comandante militar de las Farc y jefe del Boque Oriental, uno de los más sanguinarios de ese grupo criminal.
Jorge Enrique Pava
Doctor Bernardo: durante lustros Usted ha participado en la empresa pública de esta comarca, y ha merecido el respeto, consideración, aprecio y reconocimiento social por sus buenas maneras, dedicación y manejo profesional. Por eso quiero escribirle estas líneas no al hombre bueno, decente, amistoso, aplomado y caballero a carta cabal que es Usted, sino al líder social; al funcionario administrativo y público; a la persona que ha sido nuestra garantía y hoy nos decepciona:
Jorge Enrique Pava
Nos siguen ocultando información y diciendo mentiras. En la administración del alcalde verde todo es una nebulosa, un misterio, un secreto, un arcano… Y los manizaleños callados o, en el peor de los casos, haciendo parte de sociedades, como Ideas Más, para justificar que las anomalías no sean escrutables y se revistan de la mixtura societaria que les genera impunidad, descontrol, corrupción y posibilidades de enriquecerse con lo público.
Jorge Enrique Pava
– ¡Juan Pérez: consultorio número tres!... ¡Juan Pérez: consultorio número tres! – Se anunció por el altavoz de la sala de espera donde se encontraban agolpados más de cincuenta pacientes esperando su cita médica.