Columnistas Regionales
Álvaro Ramírez G.
Cada que amanece en este país, los colombianos nos encontramos con una gazapera de Petro, o con un cagadón.
Luís A. Colmenares
El bienestar de la niñez en La Guajira no debe ser moneda de cambio en el juego político. La Guajira merece líderes que prioricen la salud para garantizar el futuro de sus habitantes. Es tiempo de acción, no de retórica vacía.
Alexander Cambero
La insobornable María Corina Machado nos ha demostrado que la dignidad no se negocia. Que frente a una dictadura no se puede ser pusilánime y menos ambivalente. Por ello la inmensa mayoría del país acompaña su coraje que va más allá de unos comicios.
César Salas Pérez
Grata noticia el anuncio del alcalde Galán de reincorporar a personal retirado de la Policía y militares en su estrategia de articulación de la seguridad en Bogotá, tan deteriorada y abandonada en el anterior gobierno y que hoy le pasa factura a los ciudadanos por cuenta del temor a salir de sus hogares sin saber qué les pueda acontecer en las calles por cuenta del hampa y de las organizaciones criminales que tienen prácticamente en sus manos el control ciudadano si de seguridad y convivencia se trata.
Jorge Enrique Pava
Se lanzó el miércoles pasado la nueva empresa que se encargará de todo lo concerniente al turismo, a las actividades de promoción de ciudad, apoyo a la realización de eventos, la administración de los escenarios con potencial turístico y, por supuesto, de la realización de la Feria anual de Manizales. Se llama Promotora de Eventos y Turismo S.A.S., sociedad cuyo único accionista es el municipio de Manizales y que, anexo a los propósitos descritos, se encargará de sanear, de una vez por todas, esa caja menor en que se había convertido el Instituto de Cultura y Turismo de la ciudad.
Luís A. Colmenares
¡Claro que sí! Estoy de acuerdo, pero ahí no se puede llegar con el alma envenenada o con ánimo de retaliaciones, sino a partir del gran acuerdo o diálogo nacional que ha estado proponiendo el presidente Petro, en el cual deben quedar perfectamente definidos los temas y sus limitaciones. No se puede negar que hay muchas cosas que tienen que ser ajustadas en el Estado colombiano, sobre todo relacionadas con abusos, privilegios, inmunidades, burocracia inútil, politiquería, corrupción. Así resulta innegable que nuestro sistema necesita reformas profundas para adecuarse a las demandas y realidades del siglo XXI.