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Héctor Hoyos Vélez                                              

Tantos sucesos escandalosos que produce a diario este gobierno y muchos congresistas, dejan claro que la decadencia política, el hampa, el despotismo presidencial, la corrupción y la violencia dominan el país, y cada vez ese dominio se traduce en la imposición de condiciones criminales en gran parte del territorio nacional.

Ni la oposición ni nuestro sistema institucional democrático muestran la capacidad de detener el caos y la destrucción de todo orden que evidenciamos y tal parece que pueden hacer con nosotros lo que quieran las mafias, los narco terroristas y este gobierno que los representa.

Tenemos un sistema estatal centralista y corrupto que ya no puede regenerarse a sí mismo. Los Partidos Políticos son la sombrilla de congresistas que tranzan sus apoyos al ejecutivo por beneficios, luego el problema no es solo el gobernante con su ideología estatista contra la libertad representando a los grupos terroristas, sino la gigantesca corrupción en la que se soporta.

Afortunadamente, es fácil evidenciar el desastre antes del punto de no retorno, porque la sociedad colombiana unida es capaz de reconstruir la Nación.

La Unión política de los aspirantes a la Presidencia del lado de la democracia, para garantizar la recuperación del país, es un clamor ciudadano y trabajar por ella es necesario, pero la magnitud del problema requiere un trabajo de unión de la sociedad civil a través de toda organización y entidad que la represente, desde las empresas, los sindicatos y las organizaciones cívicas en defensa de la democracia, hasta asociaciones de padres de familia, instituciones religiosas, etc., porque se trata de defender el patrimonio colectivo que la familia, la empresa, la cultura y las instituciones representan, y que es el que finalmente está siendo destruido.

La Unión de los colombianos debe ser una campaña inspiradora para cada ciudadano que ve a nuestro bellísimo país como lo que realmente es, lleno de gente buena, trabajadora, emprendedora, creativa, y de territorios y regiones maravillosas que tanto amamos y que nos brindan tanta riqueza y oportunidades. Por consiguiente, nadie puede rendirse ante el hampa y la decadencia para perderlo todo.

Hemos propuesto que la Unión de los colombianos para la Reconstrucción de la Nación nos convoque alrededor de los siguientes objetivos:

  1. Respaldar las Instituciones de las Fuerzas Armadas, la Justicia y la Democracia, para garantizar la vigencia del Estado de Derecho, la Constitución y la ley y por consiguiente, garantizar elecciones limpias y libres en el año 2026.                                  
  2. Cooperar con nuestros alcaldes y gobernadores en apoyo de la seguridad ciudadana y a sus iniciativas de desarrollo regional.
  3. Renovar el Congreso de la República con Representantes y Senadores, probos, pulcros y comprometidos con el servicio público.
  4. Escoger un solo Candidato Presidencial a apoyar y trabajar por un acuerdo político para la unión de los diferentes grupos y partidos políticos de la democracia para establecer una democracia sólida con instituciones fuertes e independientes.
  5. Construir entre todos, un proyecto de país descentralizado, libre, democrático y pujante que consolide la unión y satisfaga las aspiraciones de nuestro pueblo colombiano en cada rincón de la patria.

Esta campaña de unión persistente hasta que se logren los objetivos colocará el país en una dinámica positiva capaz de arrebatarle a la decadencia corrupta el libreto de odio, división y confrontación con el que dinamitan nuestra sociedad.

Publicado en Columnistas Regionales

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