Columnistas Nacionales
Alfonso Monsalve Solórzano
Los escándalos de corrupción crecen como espuma, involucrando a altos cargos del ejecutivo y el legislativo, a los que Olmedo López denominó el Cónclave -en extensa entrevista en la revista Semana de ayer (https://www.semana.com/nacion/articulo/olmedo-lopez-confeso-que-la-corrupcion-en-el-gobierno-petro-desde-la-ungrd-se-ordeno-en-el-conclave-asi-compraron-congresistas-y-votos/202451/)-, por la importancia de los asistentes: el señor Olmedo menciona al ministro de gobierno, Luis Fernando Velasco, de quien dice tiene muchas cosas que aclarar al país; al ministro de hacienda Ricardo Bonilla; a Carlos Ramón González, en el momento de los hechos, director del DAPRE y hoy director de Inteligencia del país, quien responde directamente a Petro.
Álvaro Uribe Vélez*
“33. Mis supuestas víctimas. Médica Deyanira Gómez. Y la escritura con el Coronel publicada en medios.
Rafael Nieto Loaiza
Prometo que cada semana me hago el firme propósito de escribir sobre las posibles soluciones a los enormes problemas que nos aquejan y, en todo caso, sobre asuntos distintos a Petro y lo que dice. Pero no hay manera. Son tan serios los escándalos que surgen cada semana y tan graves sus declaraciones, que sería irresponsable no referirse a ellos.
Luis Alberto Ordóñez*
El hospital Militar como instrumento de revictimización
Paloma Valencia
Las universidades en Colombia han estado protegidas por autonomía universitaria. Han sido las instituciones, mediante sus Consejos Superiores quienes eligen sus rectores y determinan la manera de distribuir sus ingresos presupuestales. La autonomía respalda la libertad de cátedra e impide que las universidades se conviertan en escenarios políticos o que las decisiones propias estén mediadas por los provechos políticos de algunos. En muchos casos ha funcionado bien, en otras especialmente algunas públicas, la política ha logrado perjudicarlas.
Jesús Vallejo Mejía
Se dice que las comparaciones son odiosas. Puede que así sea, pero no podemos dejar de hacerlas cuando las circunstancias lo indican.