Columnistas Nacionales
Darío Ruiz Gómez
El problema más importante de Medellín es hoy, como lo he venido diciendo, el de ser una ciudad que contó con una estructura urbana, pero que ahora, ante la acumulación de distintas problemáticas como el impacto ambiental, la pérdida de su centralidad histórica, ha venido cayendo en una preocupante dispersión urbana, sin que exista de por medio un proyecto de ciudad; mientras las Comunas dejadas al garete, en remotas periferias sin corredores viales, puentes que impidan su ghettización, con una vida social ensimismada, sin ejes espaciales cívicos que convoquen a sus ciudadanos a reconocerse en un intercambio social donde se puedan identificar, desplazados, marginados bajo nuevas hibridaciones, son el espejo de la ciudad que desaparece.
Hernán González R.
Existen en Internet excelentes programas para calcular cuántos pesos colombianos corrientes se requieren hoy para comprar con ellos lo mismo que se compraba con $Col 1 de años atrás. También existe un programa similar para calcular cuántos dólares requiero de los corrientes hoy para adquirir con ellos a la fecha lo mismo que se adquiría con US$ 1 de años atrás.
John Marulanda*
En el perfumado Palacio de la Paz de La Haya las delegaciones de Nicaragua y Colombia dan otra vuelta a la manivela que gira el añejo litigio fronterizo entre los dos países. Viejas discusiones que pueden darnos sorpresas, ahora que la “Caída de Kabul” irradia incertidumbres globales y Estados Unidos no pasa por su mejor momento.
Pedro Aja Castaño
Un ejemplo aterrador de lo que ahora llaman ‘nueva normalidad’ es ver cómo se va dando algo posible en el presente para que, supuestamente, sea real en el futuro, con una asombrosa coherencia y efectividad como es la operación combinada de elementos mecánicos, computadores y robots, y personajes siniestros que buscan un resultado útil para un misterioso beneficiario. Lo anterior sería un ejemplo de ciencia ficción, si no hubiera hechos concretos de que lo ‘imaginado’ debe empezar a aceptarse dizque en aras de una mejor civilización; es decir, una dictadura de terciopelo, por ahora.
Ariel Peña
En una reciente entrevista con el periódico español El País, Gustavo Petro, candidato del Pacto Histórico, al preguntarle, si no logra ganar las elecciones ¿qué haría?, respondió: “Ya se cerraría mi ciclo político, porque no me puedo volver un eterno candidato. Significaría que un proyecto ha fracasado”. Quedando sin respuesta, lo qué busca ese proyecto y a qué se refiere el mismo; porque los compañeros del plan de Petro para las elecciones de 2022, en su mayoría hacen parte de agrupaciones comunistas que usan diferentes disfraces para engañar incautos, y que al igual que en un texto publicado en 1850, titulado “Un plan de acción contra la democracia”, redactado por Karl Marx junto a Friedrich Engels, se promueve un programa revolucionario, para exterminar la democracia mediante diferentes métodos.
Ruby Chagüi
Hace un par de días fuimos invitados a tomarnos una foto en la avenida Caracas con la calle 72 para comprobar que Bogotá no será en 2030 la misma de hoy. La invitación prometió “tres niveles, corredor verde y línea del metro” y aseguró que la capital del país “evoluciona y la vida de sus habitantes mejora”. Al mismo tiempo, pensábamos: quien saca un teléfono por ahí, corre riesgos; y la ciudad involuciona y la vida no mejora porque hay miedo por la desbordada inseguridad.