Lo que significa que el proyecto político del candidato del socialismo del siglo XXI, no obstante hacerle esguinces a la esencia de sus objetivos estratégicos que pretende para Colombia, en donde cuenta con el beneplácito de los grandes medios de comunicación para no dar a conocer sus reales intensiones, difícilmente puede engañar al electorado en una importante proporción, en vista de que su prosapia marxista no le permiten ocultar sus fines, a pesar de que en una forma edulcorada, habla de la democracia y la paz sin socialismo, muy parecido a lo que planteaban Fidel Castro en Cuba y Hugo Chávez en Venezuela, antes de tomarse el poder.
A pesar de que Petro cuestiona en la entrevista al dictador venezolano Maduro, siguiendo la línea del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, esboza mansedumbre ante la tiranía del país hermano, afirmando que en el primer día de su mandato restablecería relaciones, olvidando que fue el régimen castrochavista quien rompió vínculos con Colombia en febrero de 2019, por lo que sería desde Caracas de donde se tendrían que pedir el restablecimiento de relaciones con Colombia, en caso de que Petro fuera elegido presidente y reconociera a la satrapía de Nicolás Maduro, pues de lo contrario ocurriría una afrenta para nuestro país.
Además el exalcalde de Bogotá, aparenta andar mal informado en lo que respeta al termino castrochavismo, diciendo que es un concepto inventado por Álvaro Uribe, desconociendo de adrede que el término fue acuñado en primer lugar por el sociólogo e historiador chileno Fernando Mires, denotándose el sesgo político e ideológico de Petro, al involucrar al expresidente colombiano en algo que nada tiene que ver con él; debido a que el castrochavismo es el remplazo del castroguevarismo, en el cual se toma el poder desde afuera, mientras que en el castrochavismo se toma el poder desde adentro, o sea que Gustavo Petro sigue la enseñanza leninista, acerca de que la verdad es un prejuicio burgués y que a base de mentiras se construyen verdades.
Sin ninguna respuesta efectiva en lo referente a Colombia, los planteamientos del candidato progresista, frente al cambio climático, continúan siendo latosos, en vista de que no ubica al país en la dimensión que le corresponde ante la crisis ambiental y se centra en dejar de explotar petróleo, puesto que la nación apenas genera el 0,4% de emisiones de dióxido de carbono que van a la atmósfera, mientras que China emite el 30%; por lo que una propuesta seria para los próximos 4 años, podría ser la reforestación a gran escala de millones de hectáreas en los territorios, que han sido deforestados para cultivar coca y que han sido afectados por la minería ilegal, con lo que Colombia sí se encuentra en el puesto 137 de las naciones contaminadores del medio ambiente, se podría ubicar entre las 10 o 20 que menos lo afectan.
En el tema del narcotráfico, Gustavo Petro lo reconoce como factor determinante del conflicto armado, sin embargo no hace mención a que al amparo de los acuerdos de La Habana las hectáreas cultivadas se multiplicaron por 6, trayendo el asesinato de líderes sociales, ambientalistas y reclamantes de tierra, una situación que guardadas las proporciones es similar a la México en donde en el 2019, las mafias del narcotráfico asesinaron a 31 mil personas; en consecuencia, sin desconocer que el narcotráfico es un problema de la comunidad internacional, en Colombia se deberían impulsar iniciativas para buscar la disminución al máximo de las aéreas de cultivos ilícitos, lo que también contribuiría a bajar el consumo interno que se desbordó en los últimos años.
El candidato del Pacto Histórico, en la entrevista con El País, no mostró estar lo suficientemente versado sobre el origen del neoliberalismo, que indiscutiblemente se generó en la alianza que se realizó entre el Partido Comunista de China y las grandes trasnacionales hace cerca de 44 años, para bajar el costo de las mercancías, superexplotando a los trabajadores de la nación asiática, lo que conspiró en contra de los trabajadores de muchos países del mundo incluido Colombia, con la tercerización laboral y las leyes que afectaron la calidad de vida de los asalariaos.
En su conversación con el diario español, Petro no dejo de lado la vindicta en contra del Presidente Duque, en caso de ser elegido el próximo año, al decir que apoyaría enjuiciar a Duque indudablemente por el asesinato sistemático de jóvenes, exagerando las cifras, siguiendo la cartilla marxista que maximaliza los acontecimientos para dar rienda suelta a la venganza histórica que promueven los comunistas; en atención a lo cual no es de extrañar la actitud de Gustavo Petro como principal exponente del Pacto Histórico, que se mimetiza en lo que llaman la “democracia burguesa”, ocultando su proyecto político totalitario, que indefectiblemente es liberticida y enemigo de la democracia.