Columnistas Nacionales
Ariel Peña
Hugo Chávez (1954-2013) siendo presidente de Venezuela, no podía admitir la disolución de la URSS ocurrida en 1991, a pesar de que ya habían pasado algunos años, y por eso añoraba al gigante imperio comunista que se enfrentó al “imperialismo yanqui”, durante la guerra fría; de modo que Chávez pretendió crear en Latinoamérica una réplica de la Unión Soviética en los países de la región, al precio que fuera, contando para ello con el Foro de Sao Paulo que se ha comportado como la internacional comunista, que busca someter a nuestras naciones a unos dogmas que mírense por dónde se les mire, son un fracaso absoluto para los pueblos, en donde el envilecimiento de las masas es su principal objetivo para volverlas más dúctiles, usando la represión, el adocenamiento y la enajenación.
Hernán González R.
El ingeniero estructural, doctor H. Kit Miyamoto, dijo que en 1997 aprobó Turquía un código que requería que los edificios nuevos fueran construidos con ´concreto flexible´. Tan solo uno de cada diez edificios nuevos cumple con tal código, si lo hubieran aplicado los daños del terremoto no habrían sido tan catastróficos”.
Saúl Hernández Bolívar
Tenemos un sistema de salud que ha alcanzado la virtud de cubrir casi cualquier cosa sin que el paciente y su familia se vean obligados a vender un ojo o a endeudarse de por vida.
Juan David Escobar Valencia
Sé que mi columna generará muchas críticas, insultos y ataques, pero afortunadamente “no me importa”. No escribo para quedar bien con nadie. Ningún político mete el mercado en mi casa, como sucede con muchos periodistas y medios.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Si algo le empieza a quedar claro al Congreso de la República y a la nación entera, es la pérdida de credibilidad de Gustavo Petro entre sus propios electores y el rechazo mayoritario a sus ocurrencias e improvisaciones.
Ariel Peña
Las movilizaciones que impulsó el gobierno el 15 de noviembre y el 14 de febrero, demuestran que en materia de concentración social, Gustavo Petro va de fiasco en fiasco, y para completar el 15 de febrero la oposición superó de lejos en participación a las marchas gobiernistas; por lo tanto le quedará difícil a corto o mediano plazo al petrismo convocar a grandes movilizaciones, lo que va diluyendo en Colombia el llamado “poder popular”, que es seguido por el socialismo del siglo XXI y que se practica con saña en las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.