Rafael Rodríguez Jaraba
Rafael Rodríguez-Jaraba*
La penosa situación social y económica que padece Argentina, es vivo ejemplo del resultado perverso que arroja la articulación de la regresiva ideología populista, buena para sembrar esperanzas y tan solo cosechar frustración, desengaño y pobreza.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
El origen de la causa es causa de lo causado, afirma la ciencia. Por desinformación, facilismo o indulgencia, preferimos discutir y combatir los efectos de los conflictos y no conocer, o, afrontar y resolver la causa que los originan.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Hace 7 años se perpetró el mayor fraude del que se tenga noticia en la historia de nuestra imperfecta democracia.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Dicen los anales de la Universidad Javeriana, que hace 93 años los jesuitas decidieron reabrir en Bogotá el claustro de estudios universitarios que durante la colonia regentaba la Compañía de Jesús y que fue clausurado en 1767 por la expulsión de la congregación, conocido en la época como Universidad y Academia de San Francisco Javier, hoy, Pontificia Universidad Javeriana.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Toda mi solidaridad con Revista Semana, su directora y todos sus periodistas.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Este 26 de septiembre, se cumplen siete años de la puesta en escena de la engañosa y pomposa comedia que Juan Manuel Santos montó en Cartagena, para firmar con las Narcofarc el mal llamado “Acuerdo de La Habana”, el que nada tuvo de acuerdo, por no ser el resultado de una negociación, y sí, de la claudicación y el sometimiento del Estado colombiano a una banda criminal.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
La partida de Fernando Botero abruma la mente y sobrecoge el corazón. Su partida al anchuroso azul de la inmensidad, enluta el arte, acongoja la pintura y repliega la escultura.
Rafael Rodríguez-Jaraba*
Muchos son los males que agobian a la democracia colombiana, que socavan su legitimidad, que ofenden su dignidad y que minan la confianza ciudadana. La corrupción, encabeza la lista, y los estragos que produce, ensombrecen el camino y desalientan la esperanza.