Afortunadamente hay controles para ejercer la cirugía, pero para volverse padre continuamos en las incondicionales aguas del deseo de sujetos que quieren que sus genes se transmitan, como cualquier otra especie animal o vegetal del planeta.
Las causas y formas para tirarse a un hijo son muchas, incluso las provenientes de “buenas intenciones”. No es inusual ver a niños y jóvenes convertidos en tiranos porque tienen padres con complejo de culpa que creen resolver su trauma siendo condescendientes y alcahuetes para que su criatura “no sufra”, “tenga lo que yo no tuve” y sea invariablemente “feliz”, así sea un malagradecido insaciable que asume tener plenos e infinitos derechos, pero deberes no, porque eso es maltrato y atenta contra el “libre desarrollo de la personalidad”.
En una sociedad que no esté bajo ataque, como la colombiana por la llegada al poder de una tribu vengativa y marxista con ánimo de lucro, que un joven crea en y haya votado por Petro, podría no ser grave, porque ser comunista en la juventud suele ser un problema de edad, aunque se sigue así de mayorcito, ya es una falla neuronal y de educación.
A menos que usted también lo sea, si su hijo resultó petrista, ha fracasado como padre o está en camino de ello. Sé que la educación es un proceso largo y compartido entre el hogar y las instituciones educativas. En Colombia el reto paternal es mayor porque la educación básica de muchos niños y jóvenes está en manos de un sindicato marxista que los envenena diariamente y durante años, y luego tienen el riesgo de llegar a universidades donde les podrían perfeccionar la tara. Y no crean que se elimina necesariamente este riesgo si la universidad es privada, porque en ocasiones la cosa podría ser peor.
Por esto la tarea de no dejar torcer a un hijo debería ser prioridad de los padres. ¿Saben qué les están enseñando a sus hijos? ¿Han leído por casualidad las tareas, los libros y lecturas que tienen que realizar? ¿Saben cuál es la Historia de Colombia que van a recibir sus hijos cuando el libreto de ella es el establecido por la “imparcial”, Comisión de la Verdad?
Si usted permite que su hijo termine creyendo que: el capitalismo es malo, las empresas son antros de explotación del pueblo oprimido, las guerrillas no son carteles narcoterroristas sino Robin Hood criollos que luchan por los pobres, trabajar duro y ser responsable es de seres sin dignidad que se humillan ante el patrón, la iniciativa privada es el engendro de los codiciosos capitalistas chupasangre, todo debería ser gratis porque solo existen derechos sin contraprestación de deberes, las autopistas 4G son instrumentos para que los “riquitos blancos” se enriquezcan trayendo artículos del exterior, el consumo de drogas es inofensivo y ser narcoterrorista es el camino expedito para luego ser congresista, ¡usted se tiró a su hijo! y lastimosamente hizo todo para que cuando sea grande, sufrirá millones de veces más de lo que supuestamente usted quería evitarle de niño.
03 de febrero de 2025.