Desde muy temprano en la vida distinguimos el bien del mal. Pero con el paso de los años esas realidades se desdibujan, cambian, o se deterioran por falta de un liderazgo moral claro y contundente: HAY QUE SER RADICALMENTE HONESTO CONTRA EL MAL en uno mismo y denunciar sin miedo el de los otros, pero con respeto y sin violencia. Este sería un resumen sucinto de la DIMENSIÓN INTERIOR que nadie puede cambiarla, ya que es una experiencia vivida, constatada y cimentada en lo profundo del interior de cada persona, si se la construye desde la infancia. Cuando eso no se hace muchos desconocen su propio enemigo interno que puede manifestarse en cualquier momento.
Después, lentamente vamos aprendiendo que entre el bien y el mal, la sociedad ha construido UNA ZONA GRIS, NEUTRAL que se parece a un tablero de ajedrez. Uno tiene que jugar con cuidado para salvaguardar su REINA. Pero en la política se cambian las reglas del juego porque uno necesita transitar SITUACIONES BUENAS Y MALAS QUE ENGENDRAN NECESIDADES COMUNES que se negocian entre personas esencialmente diferentes.
Ese es el primer paso de la confusión política y moral. Porque se aprende que la OPINIÓN DIFERENTE DE UN MISMO ASUNTO, puede negociarse en un pacto de no agresión por debajo de la mesa. Pero hay muchas formas de ‘agresión’ sabiendo manejar la hipocresía que profesionalmente llaman diplomacia.
Y el más peligroso juego de ajedrez es el que uno juega consigo mismo tratando de proteger o salvar algo precioso que desconoce y que se lo juega de manera irresponsable. Cuando se juega mal, el precio es una falta de significado, un vacío, que nada puede colmar, ni siquiera el poder. Por eso las dictaduras.
Además, así como con el paso de los años, en las personas se disminuye su capacidad y habilidad cognitiva y de discernimiento, volviéndose torpes en sus decisiones, igual ocurre con los países, surgiendo entonces LA CONFUSIÓN DE LA MORAL PÚBLICA, porque en lo privado esas personas son como ángeles.
Pero una cosa es la confusión personal y otra la social. Es lo que los gringos llaman: the ‘double standars’ game que en esencia es aplicar una regla para unos y otra para otros, que en buen español se diría “La ley del embudo.”
Y eso es muy fácil de aplicarse mutuamente entre personas que no se conocen. De esa forma surge la confusión social cuyo origen se desconoce. Y de esa manera se constituyen muchas comunidades. Pues sucede que la dinámica de grupos que exige reglas peculiares para ser admitido y respaldado, los candidatos pueden ser seducidos para actuar de ‘manera peculiar’ en favor del grupo, pero en contra de la sociedad.
Por eso en la política dicen que hay que CONSTRUIR CONFIANZA. De ahí que cuando una persona conocida por su ideología contraria a la mayoría de la sociedad donde vive, accede al poder presidencial, surge una DESCONFIANZA NATURAL, porque la gente no puede invalidar, DE LA NOCHE A LA MAÑANA, los mecanismos de defensa aprendidos e interiorizados, además de la cultura informada por una educación, con personas que todo mundo sabe que le gusta la ley del embudo.
Porque, además, la gente sencilla ha aprendido que el sentimiento, percepción o certeza de la verdad y honestidad es el único tesoro que tienen. Por eso se las engaña fácilmente cuando le prometen verdades creíbles. Pero si esa persona sencilla se da cuenta que los comportamientos claros de su niñez coinciden con los que ve en el comportamiento de un desconocido, entonces esa es una relación DE VERDAD A VERDAD que puede ser la REALIDAD ORIENTADORA de un candidato confiable. Sin embargo para engañar se ha inventado el TEATRO DE LAS FOTOS Y EL COMPADRISMO.
Ahora bien, los que se especializan en describir cómo funcionan los múltiples elementos de esta realidad los llamamos sabios, peritos, expertos, profesionales, o aficionados en tal cosa y les asignamos, socialmente, un principio de aceptación moral; y pragmáticamente les otorgamos una valoración de diferentes quilates. Puede que hayan estudiado ciencias políticas, pero no tienen experiencia de campo.
Agreguémosle a este embrollo, que en ciertos ‘mercados sociales’ la sabiduría vale 10 dólares; la especialización del perito judicial 5; el conocimiento del experto 4; la actitud profesional de la persona 3, y la dedicación seria de un aficionado 2.
Aquí vale pena aclarar algo. Un EXPERTO es un profesional con amplios conocimientos sobre un área concreta. Un PERITO es un experto, que además del dominio técnico, dispone de amplios conocimientos sobre el funcionamiento de los juzgados y de los requisitos de todo informe pericial. Conoce la cultura legal y lo que legitima a una persona en el sentir populista en contra de las conveniencias del bien común. La distorsión o manipulación de esta realidad tiene un impacto negativo en las opiniones o divulgadores de prestigio de la opinión pública.
En esos escenarios algunos ideólogos quieren convencernos que la afición vale 10 dólares, la pericia 5 el profesionalismo 3 y LA SABIDURÍA ESTÁ DEVALUADA O PASADA DE MODA. Se forma así un mercado de aficionados que se creen sabios. Pero como en ese escenario, lo que se venden son conceptos, la mayoría de la gente no les para bolas. Por ese motivo muchas veces la JUSTICIA es un invitado de piedra en la realidad social. Un vándalo tiene derecho a los derechos humanos, pero su víctima no.
Sin embargo, si un gobierno tiene el poder para convertir el manejo equivocado de esos conceptos en decisiones que se convierten en realidades, estamos ante un serio problema del que la gente no se ha dado cuenta y que más difícil de entender y manejar que la BOLSA DE VALORES DE WALL STREET. Además, como todos somos socios en el negocio del bien común, nadie admite que esté equivocado.
Hay que detener esa hipocresía en la que un buen día nos despertamos sorprendidos sabiendo que el mandatario de Colombia tiene ‘un nuevo mejor amigo’ que resultó siendo un dictador. Eso no puede volver a ocurrir para seguridad de la nación. Una veleidad ideológica, puede pasar, pero no una decisión que afecta el bien común.
El asunto es difícil. Porque la realidad de la paz total es, por lo pronto, una opinión deseada pero no vivida en su realidad con grupos terroristas representados en el congreso que, supuestamente, no son un peligro para la sociedad. Por eso la paz total puede verse como una estrategia de guerra fría por lo que ese viejo engaño carece de motivación para la gente pensante.
El encarecimiento de la vida, debido a la reforma tributaria y la subida del dólar es una realidad y SÍ EXISTE MOTIVACIÓN PARA QUE ESO CESE, pero es una motivación peligrosa porque se crea incertidumbre sobre el futuro, ante lo cual pueden ocurrir muchas cosas de difícil manejo. Al ministerio de la igualdad nadie le para bolas porque hay muchas sospechas de que ese planteamiento tiene el sesgo de una ideología comunista.
La reforma política tiene un sabor ‘peculiar’ y es que solo favorece a los políticos, no a la sociedad que los eligió. Y es una ilusión peligrosa el pretender que la paz, seguridad y convivencia se logren desde un ministerio, cuando nadie en el mundo ha solucionado ese problema. Eso pasa cuando se GENERALIZA; una de las falacias favoritas de ciertas personas en la que caen muchos por desconocer los múltiples errores de pensamiento
Y en cuanto al plan nacional de desarrollo y la reforma rural integral esun tema que para abordarlo, hay que detenerse en muchos matices, que requieren de interpretaciones y análisis concienzudos, por lo que no es algo para tomar a la ligera. Hasta aquí el escenario es racionalmente comprensible.
Sin embargo, el escenario de la dimensión interior es el más difícil porque todos lo vivimos cotidianamente, es muy variado, personal y no puede ser comunicado, sino a medias, y con mucha dificultad. Incluye miedos, sentimientos positivos, dudas. De ese escenario se ocupan la psiquiatría, psicología, la consejería espirtual, etc.
Además, como todos sabemos que el otro no puede conocer las partes buenas y malas de nuestro mundo interior; y como muchos egos no funcionan de acuerdo con una honestidad radical con ellos mismos, el monólogo interior de mandatarios y especialistas reunidos, puede ser muy peligroso, porque cada quien intenta manejar el asunto en discusión, según sus peculiares intereses.
Doy un ejemplo de un POSIBLE MONÓLOGO INTERIOR que puede ocurrir entre un mandatario (MIM) y un consejero o la opinión pública (COP) durante un intercambio de pareceres sobre la oposición. Ambos pueden estar hablando, pero en el interior de cada quien ocurre algo diferente. Es una especie de diálogo intuitivo entre dos interioridades que se ocultan detrás de la máscara de la cordialidad conveniente entre supuestos colaboradores. Veamos qué puede ocurrir.
− (MIM) No caigas en la trampa de la oposición. ¿Es este tipo un infiltrado? (Se dice el mandatario a sí mismo frente a un consejero que piensa de manera diferente. El funcionario sabe que su puesto peligra si no es obsecuente con su jefe.)
− (OPC) La oposición argumenta racionalmente, dice el funcionario. (Pero en su interior el consejero intuye la peligrosa actitud de su jefe. Saca conclusiones de la relación.)
− (MIM) Mejor me quedo tranquilo con lo que este tipo me dice, porque estoy mamado de tanta crítica. (Es sincero consigo mismo, pero no discierne moralmente.)
− (OPC) La opinión pública piensa que mi jefe ha olvidado a los amigos que le ayudaron. (No lo dice porque cuida su puesto)
− (MIM) No tengo que caer. Estoy bien así, no me puede pasar nada. Tengo el poder. (Es un deseo sobre algo que no puede controlar. Se engaña a sí mismo porque se siente confrontado.)
− (OPC) Algunos aventureros están pensando en un golpe de estado. (Lo piensa porque toma en serio algún comentario en las redes. Se lo dice al jefe para presionarlo y sacarse algún clavo)
− (MIM) Porque lo más que me puede pasar es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo sin hacer nada. Es lo que me gusta. (Es un hedonista contumaz. Es su verdadera naturaleza que admite ante sí mismo.)
− (OPC) Se siente acorralado, pero no le importa. Para eso tiene… (Piensa en los rumores que ha oído de cosas ilegales.)
El anterior es un ejemplo de la confrontación y aislamiento mutuo de las personas. Y al darse esa INCOMUNICACIÓN de lo esencial de cada quien, hemos llegado a la conclusión o verdad de que LA VIDA Y LA POLÍTICA, SON ASÍ. Por eso nadie confía en nadie y explica cómo anda el mundo hablando mucho sobre guerras, pero estas continúan.
¿Qué ha hecho el ser humano a través de la historia frente a esa realidad? Ha intentado superar ese aislamiento, que vive como una cárcel, mediante diferentes métodos, estilos de vida, costumbres, leyes, engaños de prestigio, etc. Doy uno, entre los miles de EJEMPLOS POSIBLES.
Un consejero culto de una prodigiosa memoria, que se cree alguien espiritual, y que le oyó decir a su jefe en campaña que ‘construiría iglesias’, cosa que nadie creyó porque lo suponen ateo, trajo a su memoria un texto sobre el budismo mientras dialogaba con el jefe: “El budismo es en realidad tres cosas. Es una ciencia interna, una psicología profunda con todo tipo de técnicas meditativas. Es una filosofía, de mucho interés en estudios académicos. Y es una religión, en el sentido en que hay rituales, con simbología y devoción.
“Las dos primeras, CIENCIA Y FILOSOFÍA, pueden ser apreciadas por personas que pertenecen a otras tradiciones que no tienen muchas herramientas contemplativas. Pueden introducir meditaciones sobre amor bondadoso, calma mental o desarrollar la facultad de la atención, y eso no pone en jaque sus creencias.” Y suelta ese conocimiento serio como una ocurrencia sin importancia para hacer pensar al jefe. Para disimular matiza su deseo de encauzar al jefe, con su parecer de experto, para ganar prestigio ante él, saliendo con algún chiste o burla sobre alguien de la oposición.
Y supongamos que la ocurrencia anterior se mezcla con diferentes escenarios de la cotidianidad política, como la efervescencia de las redes en donde se mezclan verdad y mentira, al igual que los variados contenidos de los titulares en los medios de comunicación. ¿Qué efecto cree usted que tendrían las siguientes opiniones informadas en el ánimo del jefe, sabiendo o sospechando usted cómo funciona su DIMENSIÓN INTERIOR desconocida para muchos? He escogido; algunos titulares de El Tiempo de octubre 31, 2022; otros de El Espectador 30 de octubre 2022 y algunas carátulas de Semana de fechas diferentes.
- Alarmante retroceso. (Editorial El Tiempo y siguientes)
- Acabar el populismo punitivo. (Opinión)
- El dólar y precio de los equipos digitales. (Opinión)
- Constitución por raticos. (Opinión)
- Errática macroeconomía petrista. (Opinión)
- “Hemos dado papaya”: Mininterior (Opinión, El Espectador)
- Petro y los derechos humanos: ¿un cambio de enfoque? (Opinión, El Espectador)
- Pánico en la salud (Semana)
- Invasores – La nueva guerra (Semana)
- La Tormenta (Semana)
- Tributaria: Dura, Necesaria, Pero… (Semana)
- EE.UU. le habla a Petro. (Semana)
- Gustavo Petro 69% en favorabilidad (Semana, 10 de septiembre)
Ahora bien, en la encuesta de Pulso País, realizada para la W Radio y dada a conocer este 20 de octubre, los resultados sobre la aprobación del mandatario están en 48 %. En 73 días de gobierno su favorabilidad se desplomó 21 puntos. Algo inaudito en la historia política del país. Sin embargo, el mandatario cree que con su liderazgo en caída puede lograr una PAZ TOTAL. ¿Cuáles son los componentes de esta propuesta?
Este es el viejo truco comunista, que mientras se firma un acuerdo de paz, la guerra continúa por otros medios. Por eso, la gente que no es boba, definió ese período de ‘paz’ como GUERRA FRÍA. En conflicto se ha llamado: CONFLICTO DE BAJA INTENSIDAD en donde la gran mayoría se siente segura porque no escucha disparos. Así la paz es apenas una estrategia para cooptar el estado y su poder político para acallar definitivamente a sus enemigos.
Debido a lo anterior, Colombia, como muchas sociedades, de vez en cuando tiene que tomar decisiones colectivas importantes a pesar de que no todos estemos de acuerdo. La gente lo intuye como una necesidad inaplazable y para ello, repasa diferentes escenarios vividos, de memoria reciente o lejana.
El escenario colombiano más importante de los últimos 70 años ha sido el de los intereses conflictivos entre la subversión comunista y la democracia. Estos se han tratado de definir entre una minoría armada y pueblos vulnerables. ¿Cuál fue la solución? Combatir esa minoría buscando neutralizarla con un acuerdo que no ha dado los resultados esperados, incurriendo en grandes costos para el presupuesto nacional.
Ahora se propone la ‘PAZ TOTAL’ de parte de quien fuera un opositor del sistema, se ofrece como algo posible por parte de quien no tiene el respaldo de las mayorías. Por lo que esa tal ‘paz’, nos suena más bien a ‘carnada política’ mediante la cual se posterga la esperanza en una eterna negociación de cuatro años. Así las cosas, esa esperanza se está convirtiendo en la bestia feroz de la opinión pública. Por eso, otros personajes le apuestan al AZAR, como plan B.
Quienes lo proponen tienen intereses ocultos o información privilegiada sobre el posible equilibrio de fuerzas en una confrontación por la cooptación definitiva del estado. El ejemplo venezolano es un libreto; ciertos servicios secretos colaborarían desde ambos lados del escenario. (La última carátula de Semana, nos permite suponerlo: “EE.UU. le habla a Petro.” Fue un mensaje para la opinión colombiana que dice: ¡Pilas!
Pero el peligro real es la TIRANÍA DE LA MAYORÍA DESINFORMADA O INDIFERENTE de quienes toman la vida como les viene. Esas personas pueden plegarse ante cualquier ocurrencia remunerada. ¿Quiénes financiarían esa posibilidad?
De ahí que en el silencio de la noche a veces sienta una presencia amorosa que vela por el país. Hay que aferrarse a ella para mantener la esperanza y no ser víctimas de la confusión. Porque es muy sabio el dicho que dice: A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO. Pero para ser exitosos en esa esperanza, algo superior en nosotros debe poner orden nuestra dimensión interior para no tener miedo, y exigirle al mandatario de forma diplomática o franca gritándole: ¡NO NOS CREA TAN PENDEJOS! De esa forma lograremos concretar algo con lo que soñamos desde hace más de doscientos años: LIBERTAD Y ORDEN.