Las carnes cultivadas son una tecnología relativamente nueva que promete reemplazar los mataderos con laboratorios. Las compañías de carnes alternativas ya han logrado inmensos avances en la replicación de sabor y textura de las carnes convencionales; pero siguen existiendo barreras para su desarrollo y la distribución a gran escala.
Una compañía de tecnología alimentaria con sede en California, Eat Just Inc., ya vende hoy huevos a base de plantas y pollo cultivado con células. La hamburguesa casi vegana de McDonald´s se comenzó a vender en siete ciudades estadounidenses en diciembre pasado. Casi vegana, porque contiene queso. En enero pasado, la principal cadena de comida rápida china, Dicos, agregó el huevo vegano a sus 500 establecimientos.
Como es sabido, China es la mayor fuente en el mundo de emisiones de gases de efecto invernadero, motivo por el cual está bajo presión para tomar medias más fuertes para reducir sus emisiones.
Según la ONU, la ganadería china es la responsable de casi el 29% de sus emisiones, puesto que consume el 28% de la carne del mundo, incluyendo tanto la de ganado como la de cerdo. También según la ONU, la ganadería mundial participa con el 14,5% de las emisiones globales.
Al promover alternativas a la carne cultivada, podría China reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que aseguraría su alimentación futura. Y estaría haciendo, además, lo que otros en todo el mundo han estado esperando de ella: la decisión China de participar haciendo todo lo posible para construir el futuro de los alimentos y para mitigar a la par el cambio climático.
Ventajas de la carne de laboratorio. Tiene menor impacto ambiental. Resuelve las controversias relacionadas con el bienestar de los animales. Contiene menores niveles de grasa.
Desventajas. Todavía existen numerosos problemas técnicos para producir carne de laboratorio a gran escala. El 15% de la población estadounidense la rechaza y el 80% de los argentinos tampoco la acepta.