Justo es reconocer que el presidente Duque puede mostrar un importante balance al cierre de este año y amerita un reconocimiento por logros significativos.
Así como he sido crítico constructivo y vertical de algunas decisiones del Gobierno y del desempeño de algunos ministros en momentos muy sensibles a lo largo de este cuatrienio, y aunque no todo son pajaritos de oro, hoy quiero resaltar 15 ejecutorias relevantes.
1. Un crecimiento rondando el 10 %, el más alto en 115 años y gracias a un sector privado vigoroso y pujante. Ojo con la inflación.
2. Una recuperación de cerca del 90 % de los empleos perdidos en la pandemia. Aunque el desempleo sigue muy alto, se está recorriendo el camino correcto.
3. La aprobación de la Ley de Acción Climática, clave en tiempos de catástrofe global del clima, más allá de algunas críticas puntuales y unos retos inmensos de reglamentación y ejecución.
4. La puesta en marcha de la Ley de Transición Energética que vino a complementar nuestra Ley de Energías Renovables, que ya tiene una expresión real en 19 granjas de energía solar, con capacidad de generar 700 megavatios.
5. Otoniel tras las rejas.
6. Avance significativo en la vacunación. Casi tres cuartas partes de la población tiene al menos una dosis, ya se logró que más de la mitad de la población esté vacunada y se ronda por los 3 millones de dosis de refuerzo. Ojo, no se puede bajar la guardia. Cuarto pico a la vista.
7. Un Ejército, Fuerza Aérea y Armada tonificados, eficaces y motivados (Ajúa, general Zapateiro) y una Policía Nacional consciente de sus retos y responsabilidades con importantes resultados operativos (Dios y patria, general Vargas). Menor tasa de homicidios en 40 años y cifras más bajas de secuestro. Mi reconocimiento personal al Gaula. Fui testigo directo de su eficacia operativa y su profesionalismo.
8. Notables resultados en vivienda, vivienda social y entrega de títulos de vivienda (¡Bien, ministro Malagón y constructores colombianos!).
9. 500.000 jóvenes en acción.
10. Nueve millones de beneficiarios de programas sociales.
11. Aprobación del modelo de educación superior pública gratuita para estratos 1, 2 y 3. Buen arranque. Gran tarea por delante.
12. Aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana para enfrentar reincidentes y delincuencia común. Atentos al debate en la Corte. Hay temas muy polémicos.
13. Concertación y acuerdo frente al salario mínimo. Ahora el Gobierno se debe jugar a fondo para evitar cascada inflacionaria. El Banco de la República debe ayudar.
14. Avance claro desde la Vicepresidencia en políticas de equidad de género.
15. Apoyo a la imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores de edad.
Con mezquinos propósitos políticos, algunos se han dedicado a sembrar odios y resentimientos y de manera contraevidente a desconocer cualquier logro oficial pretendiendo generar en los colombianos un sentimiento de caos de tal manera que los votantes, sobre todo los más jóvenes, sientan que en la Colombia de hoy nada vale la pena y opten por apoyar una opción que ponga patas arriba las instituciones y nos lleve hasta la antesala de la Venezuela de hoy.
Viendo estas ejecutorias queda claro que la elección del 2022 es una oportunidad para consolidar logros, para seguir avanzando en una estrategia reformista y para concretar transformaciones necesarias mediante un gobierno que se aleje del populismo y del extremismo imperante en países semidestruidos del vecindario.
Así, queda claro como nación que no deberíamos apostar por ningún modelo que ofrezca destruirlo todo a nombre de un país de mentiras que habría de venir. Deberíamos apostar, eso sí, por un modelo que enfrente la corrupción, fortalezca las herramientas de equidad, acelere la lucha contra la desigualdad, defienda la seguridad ciudadana, apoye la iniciativa privada, lidere la reactivación con justicia social y se la juegue por educación e innovación.
https://www.eltiempo.com/o, Bogotá, 26 de diciembre 2021.