Puede ser hombre muerto por lo que sabe, por lo que hizo, por los pesados personajes con los que lo hizo y por lo que pueda contar y probar en torno de la multimillonaria corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, que él mismo dirigía. Así, los carrotanques solo serían la punta del ‘iceberg’.
Olmedo López espera un principio de oportunidad que debe ser concedido con la mayor prontitud. Al igual que Sneyder Pinilla. Y ellos deben ser objeto de las máximas medidas de protección posibles.
La señora Fiscal tiene en sus manos una oportunidad de oro para cumplirle al país, para fortalecer la justicia, para que Colombia entienda cómo funciona y cómo se puede combatir la gran corrupción de cuello blanco y para que estos procesos culminen con condenas ejemplares.
“Al país le sirvo más vivo que muerto”, le dijo Olmedo López a José Manuel Acevedo en una reveladora entrevista para ‘Noticias RCN’. Ya había abierto la puerta con Vicky Dávila en ‘Semana’ y aquí remató con expresiones de grueso calibre: “Les fallamos a los más pobres”. Léase, sin rodeos, traición al mandato popular de transparencia y de cambio.
“Hay ministros que tienen mucho que contar”. Gravísima sindicación. Ojo, para tener claro, ni Olmedo salpica al Presidente, ni uno puede creer que se refiera a todos los ministros. Yo creo que en el gabinete y en el Gobierno hay gente honrada. Pero también, a juzgar por estas declaraciones, habría hampones en el gabinete y en altos cargos que deben pagar con toda severidad por robarse la plata de nuestros impuestos; y le corresponde a la Fiscalía individualizar estas responsabilidades.
Los ministros honrados deberían estar exigiendo ya que se mencione con nombre y apellido a sus colegas untados, porque la generalización es un atentado directo contra sus nombres, reputaciones y familias.
“El país se va a sorprender con otros nombres”. “Es multicolor e incluye opositores”. La maldita corrupción en Colombia no tiene color político y se le metió hasta los tuétanos a la izquierda. Si no han robado más es porque han gobernado menos. Pero también ha estado metida profundamente en la derecha. Y muchos del autoproclamado centro también han hecho parte de ese asqueante círculo vicioso.
Se repite la historia de Odebrecht, que untó, corrompió y pervirtió tanto la campaña ganadora de Juan Manuel Santos como la campaña perdedora de Óscar Iván Zuluaga.
“Estamos hablando de 180.000 millones iniciales” “En total estamos hablando de 380.000 millones”. La cifra es astronómica. Es casi 100 veces, CIEN VECES, lo que dice Olmedo López que les habría tocado a los presidentes de Cámara y Senado.
Las diligencias de esta semana en la Fiscalía y en la Corte son determinantes para el futuro de nuestro país. Ojalá no les den largas. Ojalá se sepa toda la verdad, caiga quien caiga, sean del partido que sean y ocupen la posición que ocupen.
Ojalá no dejen matar a Olmedo, a Sneyder ni a ningún otro testigo directo.
Ojalá dejen conocer los nombres de los congresistas implicados en estos delitos antes de que se vote la reforma pensional en la Cámara. Repugna la sola idea de proseguir con esa aprobación en plenaria de Cámara mientras el presidente de la Corporación está acusado precisamente de recibir esa plata para favorecer la agenda oficial y sortear el proceso electoral de su hermano en Córdoba. Avanzar en ese camino puede viciar la iniciativa y, además, terminar en una oleada de pérdidas de investidura entre los congresistas que lo favorezcan, lo apoyen o lo permitan.
Señora Fiscal, honorables magistrados, como ciudadano se lo pido respetuosamente, se lo ruego y también se lo exijo... no ayuden a escribir otro capítulo de impunidad. Hagan justicia. Colombia los acompañará en ese empeño. Y sepan que Colombia, toda, los estará observando el martes y el miércoles. ¡Adelante!
Juan Lozano.
