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Tomás Castrillón O.    

Termina el año de 2021 en medio de escándalos y la formación de numerosas alianzas preelectorales entre los diversos movimientos políticos que confunden cada vez más a la opinión.

En materia de escándalos, se hace referencia al que se ha desarrollado como consecuencia de la “pasividad” de algunos jugadores de fútbol que: en un encuentro de fútbol aparentemente, favorecieron el ascenso a la primera categoría de otro equipo. La “maestra” Wikipedia define como escándalo a: “Incidente ampliamente publicitado que incluye acusaciones de proceder incorrecto, degradación o inmoralidad”. Y la RAE se refiere a: “Asombro, Pasmo, Alboroto, Tumulto” y entonces cabe preguntar: ¿A qué viene tanto escándalo? ¿No se trata de una reacción absolutamente farisaica?

Considerando   los territorios en “donde no se pone el sol”: la práctica del fútbol, debe recurrirse a una frase “Maturánica”: “¡Se juega como se vive!”, y hay que concluir que en un país donde la corrupción campea por todo el territorio, no son de extrañar que en la práctica de un deporte de alta competencia con muchos negociantes y apostadores involucrados, ocurran este tipo de comportamientos. Entonces, otras palabras ¿Por qué escandalizarse, por ejemplo, de actuaciones cuestionables de los jueces de fútbol, si el comportamiento de algunos magistrados de las más altas cortes también han sido objeto de innumerables cuestionamientos y denuncias, muchas veces justificadas?

Dejando a un lado los temas relacionados con el fútbol, para no tratar de analizar la “caída de estantería” sufrida por el equipo Atlético Nacional, es importante darle una mirada a la formación de las numerosas alianzas y pactos que se está presentando entre los grupos políticos considerando el próximo evento electoral.

Tratando, por ejemplo, de movimientos denominados como “Pactos Históricos”, vale la pena recordar el comportamiento de la Unión Soviética (los comunistas rusos, Juanito) en el siglo pasado. Antes de que se desatara la Segunda Guerra Mundial pactaron con los nazis alemanes un “Pacto de no agresión” que le dio libertad a Hitler para emprender su “Guerra Relámpago” contra el occidente de Europa. Dicho pacto se rompió rápidamente, cuando Hitler decidió invadir la Unión Soviética, y entonces surgió otra alianza y fue la de los comunistas rusos con los capitalistas gringos, y cuando terminó a guerra se armaron otras alianzas y pactos que protagonizaron la “Guerra Fría”. Todo este “cuento”, para ilustrar que las alianzas, los pactos y las uniones de índole política entre movimientos, prácticamente irreconciliables, tienden a tener poca duración, porque la atracción mutua, o sea, los vínculos de unión, siguiendo el maquiavélico principio de que “el fin justifica los medios”, consisten únicamente en la obtención de resultados de diversa índole como a derrota de un enemigo común y , claro , los electorales cuando se ejercen los derechos democráticos en las elecciones, (los votos, Juanito). Asimismo, en Colombia, las cuestiones relacionadas con los principios, las bases ideológicas y, claro, los valores, se hacen a un lado porque: se trata únicamente de “obtener curules y/o puestos” en la cada vez más grande y marañada selva burocrática. (El clientelismo, Juanito).

No solo en la política surgen ese tipo de uniones o alianzas, sino que también se utilizan, con frecuencia, en el desarrollo de las obras de infraestructura, con resultados de toda clase que van desde los excelentes a los “peores que pésimos” al decir de Marañas. También se constituyen para finiquitar muchos tipos de negocios y transacciones.

A nivel local, no puede faltar un “escándalo” aparentemente combinado con alianzas de índole política, como el recientemente denunciado por el diario local. Se trata de un lote denominado “Aguas vivas”  que tiene limitaciones serias desde el punto de vista urbanístico, y que inicialmente era propiedad del “pensador en grande”, exgobernador y exalcalde, Luis Pérez, que lo permutó inicialmente con una firma, IDC Inversiones, que tiene un “enigmático dueño”, que a su vez lo “traspasó” al municipio de Medellín, con la idea de que “no le pagara en efectivo” sino que “a cambio les dieran una especie de bono” que no pudieron negociar con constructores, y, ahora, piden que les paguen  48.000 millones de pesos, por un lote cuyo avalúo catastral es 17 veces menor (¿?). Al reclamo se “le acaba de dar un empujón importante” por parte del secretario de gestión territorial del Municipio quien “pidió considerar que se reverse la escritura de cesión gratuita de Aguas Vivas al municipio” (¿?). Se denuncian, además, antiguas relaciones importantes entre el “enviado”, el señor alcalde, Luis Pérez y el “enigmático dueño” de la firma que se ha visto favorecida con numerosos contratos, como el último para “rehabilitar e intervenir” la biblioteca España, luego de una licitación con un solo proponente (¿?). Al decir de la cantante Celia Cruz, al finalizar la canción “Burundanga” que empieza con aquel: “Tongo le dio a Borondongo…”: “¡Eh, Que lío!”.

Aunque es de presumir que todo se ha hecho muy legalmente, cabe preguntar por la actuación, que así lo certifique, de las “asustadurías” (Contraloría, Fiscalía, Procuraduría, Juanito).

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