No son diferentes en la manera como los crímenes de ambos bandos fueron ejecutados, y deben, por lo tanto, igual que en el caso alemán, ser declarados de lesa humanidad, es decir, no deben prescribir jamás.
La Fiscalía colombiana debería crear, dada la posible parcialidad de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), una oficina aparte, dedicada únicamente a investigar y hacerles seguimiento a los crímenes de las Farc, para que jamás queden en la impunidad, igual como hicieron los judíos con los nazis, hasta poder hacer justicia.
Aunque el Juicio de Núremberg tuvo cierta efectividad, no dejó de ser el juicio de los victimarios, amañando su propia justicia, muy parecido a los de la JEP, intentando crear impunidad. Acaso es diferente a la JEP la llamada Ley Dreher de 1968, creada por el abogado nazi Eduard Dreher, la que logró que numerosos crímenes de guerra fueran declarados como homicidios involuntarios, y que posteriormente amplía el espectro de su injusticia con la Ley Egowig, la que prescribe los horrendos crímenes nazis, generando una injusta y dolorosa amnistía.
Debido a esta macabra ley, muy parecida a la JEP, los nazis después de finalizada la guerra estaban en todas partes: en la administración pública, en el poder judicial, en los parlamentos; incluso se dice que fueron forjadores de la República Federal Alemana. Pero en el caso nuestro como en el judío, buscar la justicia hasta el final no es solo una cuestión de hoy o del pasado, sino del futuro. Que el mundo sepa que así como los nazis fueron juzgados al final del tiempo, los jefes de la Farc serán juzgados y no pueden quedar impunes. Incluso después de muchísimos años el pueblo judío sigue haciendo justicia por parte de las familias de las víctimas. Las víctimas colombianas deberían crear un comité que busque apoyo internacional para hacer justicia, como lo hicieron los líderes judíos bajo el lema ‘Justicia, no venganza’.
Simón Wiesenthal, uno de los más arduos luchadores del pueblo judío para esa causa, dedicó su vida a perseguir y enjuiciar a los nazis que evadieron la justicia, llevando ante los tribunales a muchísimos criminales de guerra, refugiados en todo el mundo. Hasta hace pocos años fueron capturados los últimos nazis vivos.
Wiesenthal decía: “Cuando la historia mire al pasado, quiero que la gente sepa que los nazis, que mataron a millones de personas, no salieron impunes”. Su perseverancia inspiradora nos hace creer que la justicia deberá prevalecer, incluso así haya pasado el tiempo.
*Arquitecto.
https://www.eluniversal.com.co/, Cartagena, 06 de diciembre de 2021.