Facebook

     SiteLock

Última hora
Los paragestores de paz - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:06
Intervención Foro Cd sobre energía - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:04
Petro va por CC y Registraduría - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:02
La idea de “justicia” de Petro - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:01
Gobierno necesita aprender mucho - Miércoles, 20 Noviembre 2024 03:34

Gabriel Rodríguez*  

Interesante la investigación que hace el Instituto Mises, acerca la vida de Marx, donde afirma que el líder de la izquierda construyó sus teorías sobre la base del más desenfrenado narcisismo, odio y actos de crueldad contra sus congéneres. La investigación me hace confirmar que el investigado tiene un perfil semejante a Gustavo Petro, es decir tienen en común una actitud basada en el desprecio por sus congéneres, llenos de rencor y de ambición desmedida de poder. Y que en últimas es un falso positivo más de la historia y un fracaso como seres humanos.

Dice el informe que Marx se quejaba de los bajos salarios de la clase obrera, pero nunca se dignó visitar una fábrica. Se refería a los proletarios como tontos y asnos. Que su gusto por la violencia verbal y por avasallar a sus oponentes eran proverbiales, así como su tendencia a explotar a los que le rodeaban. Uno de ellos su colega Giuseppe Mazzini, quien lo describió como un espíritu destructivo cuyo corazón estaba lleno de odio más que de amor a la humanidad.

Que era demasiado astuto, taimado, taciturno y muy celoso de su autoridad como líder del Partido, y que era muy vengativo contra sus rivales políticos, y que tenía una desmedida ambición de poder, que no aceptaba oposición alguna, a pesar del igualitarismo comunista que predicaba. Marx y solo Marx era el jefe absoluto.

Dice el informe que se peleaba con todos aquellos con los que se asociaba, a menos que pudiera dominarlos, que despreciaba a sus oponentes, pronunciando comentarios racistas. Incluso el informe menciona palabras soeces que usa para para desacreditar a su colega, Fernand Lassalle, donde lo trataba de negro judío, descendiente de los negros que se unieron a Moisés en su salida de Egipto, y que esa mezcla de germanidad, judaísmo y principalmente raza negra no era para nada buena, incluso le molestaba sobre manera la voz aguda de Lasalle y envidiaba su oratoria brillante.

Era gustoso de Trémeaux, quien afirmaba que el negro atrasado no es un mono evolucionado, sino un hombre degenerado. Marx creía que la raza negra estaba fuera de la historia, que la esclavitud no podía ser abolida de un plumazo sin destruir la civilización. No sólo la raza negra no estaba preparada para la libertad, sino que la esclavitud cumplía una función económica indispensable. Marx apoyo la invasión de Estados Unidos contra México, la conquista francesa de Argelia, el dominio de los británicos en la India. Afirmaba: “Sin esclavitud no hay algodón, sin algodón no hay industria. La esclavitud les dio valor a las colonias, son estas las que crearon el comercio mundial, y es el comercio la condición previa de la industria a gran escala. Por lo tanto, la esclavitud es una categoría económica de la mayor importancia”. Ese era Marx, ese monstruo que tanto adoran los mamertos.

@GabrielTorices

https://www.losirreverentes.com/, Bogotá, 06 de enero de 2021.

Publicado en Otras opiniones

Compartir

Opinión

Nuestras Redes