Juan David Escobar Valencia
Juan David Escobar Valencia
Dice la novelista de ficción Mira Grant que “no hay nada tan paciente, en este mundo o en cualquier otro, como un virus en busca de un huésped”.
Juan David Escobar Valencia
Al momento de escribir esta columna, una invasión rusa a Ucrania seguía siendo una de varias hipótesis en las tensas relaciones entre ambos países, a la cual es difícil asignarle una probabilidad de ocurrencia. Como especulación, y si las decisiones políticas fueran exclusivamente lógicas y racionales, considero que la probabilidad es baja, no tanto por las supuestas represalias de Occidente, que son más ladrido que mordisco, y no creo que disuadan a Putin, a quien nada le pasó luego de sus operaciones similares en Osetia del Sur y Abjasia en Georgia, y en Crimea; sino porque este puede obtener más rentables beneficios solo amenazando con una guerra que haciéndola.
Juan David Escobar Valencia
Sabemos que lo “caído del cielo” puede ser tanto cosas buenas como malas, pero como presumimos que el vecindario de Dios es el cielo, suponemos que sean cosas buenas las que voluntaria o involuntariamente, en el lugar y momento adecuados, caen de allí como lluvias milagrosas.
Juan David Escobar Valencia
Sin electricidad, Victor Frankenstein hubiera sido un fracasado reciclador de humanos que, aunque encontró partes para armar un humanoide —menos un nombre, aunque fuera de segunda mano, para bautizar a su hombre fusión—, solo hubiera superado en los circos y espectáculos de fenómenos de la era victoriana a las sirenas de Fiyi, unos espantosos objetos que fabricaban cosiendo la cabeza y torso de un simio pequeño con la mitad posterior de un pez.
Juan David Escobar Valencia
“¿Usted se imagina la tortura que significa para la caterva de politiqueros mediocres que los comparen con un político y presidente que trabaja, trabaja y trabaja efectivamente… que la gente quiere y respeta sin ofrecer coimas y prometer todo gratis y sin esfuerzo, además de haber arrojado resultados como no se habían visto antes? Es que no lo mataron, aunque todavía lo tienen en la mira, porque debemos seguir en la lista de beneficiados de la Divina Providencia”.
Juan David Escobar Valencia
No fue fácil la selección del fracasado del 2021 porque mis candidatos: Gustavo Petro, Cesar Gaviria y Daniel Quintero, todos cómplices, tenían méritos de sobra. Pero como había que escoger uno, lo pertinente era elegir a quien, además de digno representante de sus propios fracasos, también es la manifestación del fracaso de los otros dos, sus jefes. Y el ganador es... ¡Daniel Quintero! Los otros dos no deben angustiarse porque si los colombianos son responsables, serán los fracasados del 2022.
Juan David Escobar Valencia
En las últimas semanas se incrementaron los llamados de auxilio del gobierno ucraniano por las amenazas de Rusia de una hipotética ocupación del oriente del país, paso siguiente a la toma por la fuerza de la península de Crimea en 2014, por la cual muchos se quejaron, pero nada más que eso. Ahora Europa, indignada, pero nada más que eso, le advierte a Rusia que si toma medidas de fuerza en Ucrania le caerán encima más sanciones económicas, que, me imagino no, le provocarán un infarto al zar Putin, que recordará que lo mismo le dijeron por robarse Crimea, por apoyar al dictador de Siria que estaba a punto de caer, o cuando le arrebató el control de Abjasia y de Osetia del Sur a Georgia en 2008. Europa ladra, pero no muerde.
Juan David Escobar Valencia
He lamentado no haber sido también economista, aunque si serlo implica tener la “sabiduría” económica de Petro, que, parece, obtuvo su título en una “cajita feliz” de hamburguesa, prefiero quedarme con lo aprendido en pregrado y posgrado. Por mis carencias en el tema, intento leer y aprender de los que sí saben, aceptando que, por la cantidad de factores que estudia y la compleja interdependencia entre ellos, la economía se parece mucho a la meteorología.