Columnistas Nacionales
Eduardo Mackenzie*
El gobierno de Gustavo Petro encontró la varita mágica (varilla deberíamos decir) para resolver los graves problemas económicos que él mismo ha creado: el control de precios.
Juan David Escobar Valencia
Para quienes decían que en su país eso no pasaría porque no es Cuba, como aseguraban los venezolanos, y ahora tienen un gobierno del “socialismo del siglo XXI”, propongo una lista de chequeo de “algunos” síntomas y características de ese modelo que pueden estar: implementados, en proceso de hacerlo o fueron promesas de campaña y solo es cuestión de tiempo para verlos materializados.
Alfonso Monsalve Solórzano
El país se enteró el viernes de que presidente Petro pidió la renuncia de viceministros de los partidos Liberal, Conservador y de la U como retaliación y presión por la posición de esas colectividades frente a la reforma a la salud presentada por él a través de la ministra Corcho. La confrontación, en pocas palabras, se debe a que el gobierno insiste en construir un sistema de salud completamente manejado por el estado, destruyendo uno que funciona con empresas prestadoras de salud de capital privado o de capital privado y público.
Alfredo Rangel*
Podríamos decir, con un alivio resignado y triste, que esta vez tampoco va a haber ningún acuerdo.
Paloma Valencia
“Mi Casa Ya” es uno de los programas estatales más exitosos de la historia de Colombia. Fue diseñado por el gobierno Santos para que los colombianos pudieran empezar a ser propietarios de su casa, y empezó funcionando muy bien. Durante el Gobierno Duque se le hicieron ajustes y mejoró aún más. Colombia se convirtió en un caso de estudio internacional por la eficacia de las políticas de vivienda que permitieron que más de 200 mil familias de bajos ingresos fueran capaces de comprar su vivienda. Esto pasa cuando se construye sobre lo construido.
Eduardo Mackenzie*
Un coronel del Ejército de Colombia le exige a la periodista Stephanie Bates adoptar el discurso del gobierno de Gustavo Petro. Pero éste no repudia tal abuso. Quien amenaza a Stephanie Bates es, sin embargo, miembro del alto gobierno. Si la periodista no acata tal orden tendrá que irse del país, anuncia el militar. El silencio del presidente Petro ante esas infracciones contra la libertad de la prensa y contra la libertad de expresión cometidas por el coronel Orlando Quiñones, funcionario del ministerio de Defensa, es inadmisible. Igual se debe decir de Iván Velásquez, el ministro de Defensa. Hasta el momento de redactar esta nota, ninguno de ellos, ni el militar, ni el ministro, ni el nuevo presidente de la República han pedido disculpas a la víctima de tales atropellos.