Columnistas Nacionales
Rafael Uribe Uribe
En esta serie de Netflix, encuentro grandes similitudes entre el sultán Sulimán, su esposa Hürren y su alfil Pargali con el presidente, la primera dama y el presidente del congreso que pretenden manejar el país como el Imperio Otomano. En lugar de grandes guerras se atizan apoyos “populares” desde el balcón de palacio, el nuevo mesías no puede ser inferior al papa, y los manifestantes pronto lucirán camisas rojas como las del elenco de Maduro; se permiten “cercos humanitarios” de guardias campesinas, cimarronas y étnicas; el Sultán es dueño único de la razón, la verdad, el poder, la burocracia y pretende derribar todo lo que se le atraviese a su inmaculado pensamiento.
Adolfo Clavijo*
En un artículo anterior expuse la falta de criterio que se hizo evidente en las actitudes y decisiones tomadas por el gobierno al expedir la reforma a la salud, al proponer y desarrollar la llamada “Paz Total”, al enunciar las medidas que tomará sobre el narcotráfico y sobre la explotación de petróleo y gas, entre otras disposiciones oficiales.
Carlos Salas Silva
Hasta la coronilla estamos con el tal Petro. Como siempre, este señor, ha querido ser centro de atracción y para lograrlo llega a cometer los más grandes disparates. A éste se le abrió el camino a la presidencia cuando quienes debieron estar ocupados en consolidar un candidato serio de su partido se dedicaron a prevenirnos y llenarnos de terror anunciando que el lobo llegaría. El lobo llegó y está haciendo desastres. Siendo apenas un precandidato entre decenas, eso ya poco más de un año, resolvió que Ucrania no podía ser motivo de interés, así el mundo entero pusiera los ojos en ese país que para los colombianos no significaba gran cosa, porque lo importante era atender los delirios del nuevo “führer” bananero cuando decía cosas “trascendentales” sobre tierras, pobreza y, especialmente, cambio climático en un lenguaje inspirados, que pocos lograban entender, para salir con la siguiente perla; “Qué Ucrania ni qué ocho cuartos”.
Alfonso Monsalve Solórzano
Petro les mostró los dientes a los partidos Liberal, de la U y Conservador y estos dejaron ver su debilidad en la mal llamada coalición de gobierno.
Alfredo Rangel*
No es realista, científicamente, atribuirle al hombre la responsabilidad del cambio climático.
Paloma Valencia
El Presidente Petro está muy molesto con los partidos a los que había invitado a ser parte de su coalición de gobierno que construiría un gran acuerdo nacional, no le aceptaron un contrato de adhesión y le exigieron concertación. Es más, oyendo a los petristas, parecieran exigir la aprobación de todas sus iniciativas sin modificación, ni comentario. Dicen que para eso ganaron y que no aprobarlas o modificarlas o criticarlas es como desafiar la democracia. Ganaron porque sectores no petristas votaron por ellos. Contrasta precisamente por eso, que esos sectores están hoy siendo excluidos del gobierno.