2. Mientras los partidos del Foro de Sao Paulo fueron la oposición en sus países predicaron la "salida negociada del conflicto armado”, descalificaron como "terrorismo de Estado" el ejercicio firme de la autoridad y describieron a la policía como poco menos que una horda nazi que "sacaba los ojos" a los manifestantes y asesinaba o desaparecía a los "lideres sociales".
3. Con ese discurso, los comunistas chilenos y colombianos lograron sendos triunfos en 2022 y se convirtieron en el núcleo duro del gobierno en ambos países. Tanto Boric como Petro incorporaron al “Poder popular” a grupos políticos “legalizados” afines a los terroristas.
4. En ambos países la estrategia de los terroristas fue igual: se proclamaron revolucionarios verdaderos (en contraste con los revolucionarios tibios), definieron la lucha armada como una lucha perpetua, redoblaron las acciones violentas y conspiraron internamente para desestabilizar al régimen con el cual, paradójicamente, estaban colaborado.
5. Y es ahí donde el camino de los comunistas de Chile y Colombia se está bifurcando:
a. El comunista Petro dobló la apuesta y tiene al ELN y las FARC más cerca que nunca mientras que ha presionado la salida de los "compañeros de viaje" o izquierdistas mansitos. Con el pretexto de dialogar con el terrorismo para la hacer la paz, constituyó una especie de parlamento paralelo (llamado Mesas de Diálogo) con sedes itinerantes, que puede aparecer hoy en la frontera con Venezuela, mañana en Cuba y pasado mañana en México o en Bogotá. Para el efecto, la Fiscalía colombiana expide generosamente boletas de salida de las cárceles o suspende las órdenes de captura de esos parlamentarios ad hoc. Paralelamente, Petro ha estado ambientando la convocatoria de una Constituyente. Desde “Puerto Resistencia” y en otros escenarios fácilmente asociables a cultivos ilegales y a tomas guerrilleras, ha estado predicando el derecho del pueblo (y él es el pueblo) a auto convocarse para perpetuarse en el poder (el ELN apoyó públicamente la iniciativa).
b. Al contrario, los comunistas chilenos, por fuerza de las circunstancias y presionados por una opinión pública implacable con los terroristas, han tenido que darse la pela y alejar al movimiento Mapuche del gobierno. La reacción del presidente Boric frente al crimen terrorista de esta madrugada (asesinato de tres carabineros) muestra que el camino de los dos gobiernos comunistas erigidos en las elecciones del 2022 se bifurcó. Mientras que Petro redobló la apuesta del acercamiento político con el ELN, las FARC y la dictadura de Venezuela (cuartel general del Foro de Sao Paulo), Boric ha dicho lo que ha dicho en este tuit, es decir, ha declarado que adopta como línea de conducta frente al terrorismo la doctrina que predica la derecha y que ejercerá con firmeza la autoridad, reprimirá enérgicamente a los criminales y exigirá elecciones libres en Venezuela.
(Cita de Gabriel Boric Font, @GabrielBoric, 27 abril: Todos los poderes del Estado somos una sola fuerza para enfrentar la brutalidad del atentado sufrido por @CarabdeChile en Cañete. A raíz de esto, he decretado tres días de duelo nacional.)
* Publicado en su cuenta de X (@JOSEOBDULIO) el 27 de abril de 2024.
https://twitter.com/JOSEOBDULIO/status/1784307144843506055?t=MVrTG5drxKL84B4A4FjiMw&s=03
