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El M-19 y Mandela: otra fábula de Gustavo Petro Destacado

Eduardo Mackenzie*  

“El M-19 luchó con Nelson Mandela”, dijo Gustavo Petro el pasado 26 de marzo en un mitin. Esa afirmación es una exageración si no una mentira, una más en su largo expediente de falsedades, un acto cobarde más para violar las mentes de los más jóvenes y de quienes votaron por él.

Petro dijo que alguien del M-19 se entrenó “en Libia con la OLP”. Y remató con un dato vistoso que nunca había ensayado antes: que el M-19 había luchado “con el Congreso Nacional Africano que era la guerrilla de Mandela”. 

El Congreso Nacional Africano no era una guerrilla. Era un partido marxista fundado en 1912 que fue admitido en la Internacional Socialista. Esa formación legal fue creada para defender los intereses de la mayoría negra sudafricana.  El sistema de Apartheid fue instaurado después, en 1948. En 1961, cuando decidió lanzarse a la lucha armada, mediante una organización terrorista, el Umkhonto we Sizwe (MK) o “la lanza de la nación”, el ANC fue declarado ilegal por el gobierno de Pretoria.

El MK fue dirigido por activistas como Nelson Mandela, Chris Hani y Jacob Zuma. Fue una respuesta a la masacre de Sharpeville, perpetrada en 1960 por la policía del Apartheid que causó la muerte de 69 personas.

Durante un breve período, UMkhonto we Sizwe se estableció en Rivonia, un suburbio de Johannesburgo. Pero en agosto de 1962, Mandela fue arrestado en Howick, un pueblo situado entre Pietermaritzburg y Johannesburgo. Unos meses más tarde, el 11 de julio de 1963, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Raymond Mhlaba, Ahmed Kathrada y otros jefes del MK fueron arrestados en una granja de Rivonia.

Diez de ellos fueron llevados ante la justicia por haber cometido 193 actos violentos destinados, según el tribunal, a “fomentar una revolución violenta”. Oliver Tambo, vicepresidente del ANC, pudo escapar. Poco antes había sido exfiltrado para crear misiones diplomáticas en el extranjero.

Así fue como el Umkhonto we Sizwe se implantó en otros países. En Angola, se alió al MPLA (Movimiento Popular para el Gobierno de Liberación de Angola) orientado por Moscú. Los combatientes del MK fueron aliados de la Unión Popular Africana de Zimbabwe, el Frente para la Liberación de Mozambique (FRELIMO) y la Organización Popular de África Sudoccidental (SWAPO) en Namibia.

Umkhonto we Sizwe actuó de 1961 a 1990. Pero en 1963, empezó su declive con la captura de sus principales cabecillas. El ANC fue legalizado el 2 de febrero de 1990, menos de dos años antes de que el Apartheid fuera abolido, en junio de 1991. El MK siguió siendo clasificado como organización terrorista por Estados Unidos hasta 2008.

Entre los atentados y sabotajes más graves ejecutados por el MK están:  1.- El asalto contra la refinería del grupo Sasol en 1980 que causó un enorme incendio. 2.- El intento de sabotaje de la central nuclear de Koeberg, cerca de Ciudad del Cabo, en enero de 1982. 3.-El atentado en Church Street, en Pretoria, el 20 de mayo de 1983, que dejó 19 muertos y 217 heridos. 4.-El atentado con coche bomba del 14 de junio de 1986 en Durban, frente al bar Magoo's, que mató a 3 personas e hirió a otras 69. 5.-El atentado contra un tribunal de Johannesburgo en 1987 que se saldó con 3 muertos y 10 heridos. 6.-El ataque al banco Standard de Roodepoort en 1988, que mató a 6 personas e hirió a otras 18.

En esos atentados mayores, la gente de Mandela asesinó 28 personas e hirió a 304. Seis terroristas del MK murieron y 91 fueron detenidos. Cuatro fueron ejecutados.

El Apartheid fue oficialmente abolido el 30 de junio de 1991. Ese sistema de segregación racial existió hasta 1990, cuando el presidente de Sudáfrica, Frederik de Klerk, inició trámites para su abolición. La transición hacia la democracia fue un proceso laborioso. Nelson Mandela, quien había sido liberado el 11 de febrero de 1990, después de pasar 27 años en prisión, jugó un papel crucial en ese proceso. De Klerk desmanteló las leyes de segregación racial y liberó a líderes negros como Nelson Mandela. De Klerk y Mandela ganaron el premio Nobel de la Paz en 1993. Al año siguiente, Mandela fue designado presidente de Sudáfrica por el Parlamento. Gobernó hasta 1999. Treinta años después, en Sudáfrica subsisten los viejos problemas de miseria, corrupción y desigualdad.

¿Cuándo la banda lanzada en 1974 por Jaime Bateman y Álvaro Fayad, bajo la forma de una “fuerza de choque” del anapismo, luchó con el MK? Petro no lo dijo. El M-19 capituló en marzo de 1990. ¿Cuándo, en esos 16 años, el M-19 luchó en Sudáfrica? Petro no dio el menor dato al respecto. Bateman se movía entre Panamá y Cuba. Decía que había hecho un entrenamiento militar con fedayines. Sus agentes realizaron misiones puntuales sobre todo en Nicaragua, Argentina, Uruguay y España. La compra del arsenal del Karina los llevó a Alemania y Libia. ¿Cuándo estuvieron en el sur del continente africano?

Tras la descabezada de 1962-63, el MK estaba vivo en 1974 pero disperso. El MK, refinanciado por los soviéticos, reanudó sus atentados en el periodo de 1980-88, pero entró en receso: en enero de 1989 terminó el régimen de Pieter Botha por enfermedad de éste y su sucesor, Frederik de Klerk, inició conversaciones sobre una nueva constitución post apartheid. ¿Cuándo el M-19 luchó “con Nelson Mandela”? ¿O con el CNA? Nunca. Mandela estuvo preso entre agosto de 1962, es decir desde antes de que existiera el M-19 y fue liberado en febrero de 1990, un mes antes de que el M-19 entregara las armas.

Así son las fábulas de Gustavo Petro: una desfachatez completa, basada en la técnica de los falsos recuerdos inventada por los desinformadores soviéticos. Nadie debería tomar en serio la charlatanería petrista. En cambio, sus actos efectivos son previsibles y deben ser adivinados y examinados con atención para contrarrestarlos a tiempo.

 
Publicado en Columnistas Nacionales

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