Los que enseñamos en el nivel universitario somos testigos del trabajo de “preparación ideológica” con que vienen muchos estudiantes del bachillerato y la primaria. Fecode ha hecho, eficazmente, este trabajo.
La táctica de “la combinación de todas las formas de lucha” no es una leyenda negra de la historia del Partido Comunista Colombiano (PCC), que solamente agregaba la participación política a la lucha armada, porque “todas las formas” incluyeron, entre otras cosas, la acción jurídica, la infiltración en los medios de comunicación y la acción de masas. Esta última no puede volverse realmente significativa sino está precedida durante años de un adoctrinamiento comunista en el sistema educativo, que es donde están más disponibles y maleables las mentes de los ciudadanos. Como decía Gilberto Viera White, exsecretario del PCC: “No se excluye ninguna forma de lucha, sino que se trata de combinarlas todas adecuadamente”, porque es un “principio leninista aplicado a la realidad colombiana”.
Los comunistas tienen bien aprendidos los pasos y acciones necesarias para llegar al poder y garantizar su enquistamiento, y además tienen paciencia y determinación; a diferencia de las políticas públicas y la acción gubernamental que máximo logra ejecutarse durante 4 años. Miremos un ejemplo reciente y lejano, y luego uno cercano y probable.
En octubre del año pasado, el Comité Permanente del Congreso Nacional Popular de la República Popular China, promulgó la “Ley de Educación Patriótica”, que exige el adoctrinamiento en contenidos ideológicos comunistas dirigidos por el Estado en todos los sectores de la sociedad. La reencarnación de Mao Tse-Tung en el siglo XXI, Xi Jinping, no olvida las recetas de su predecesor. El adoctrinamiento comunista en China no es nuevo; incluso se reforzó luego de las protestas de Tiananmén, pero ahora quieren intensificar el proceso. Aunque no es un esfuerzo limitado al sector educativo, este es parte importante de la ley que establece que la “educación patriótica” debe “canalizarse hacia el sistema de educación obligatoria” y “abarcar todo el curso de la educación escolar”. En su artículo 12 establece que: “los departamentos de administración de educación del gobierno popular por encima del nivel del condado deben fortalecer la organización, coordinación, orientación y supervisión de la educación patriótica en las escuelas”.
¿Pero qué tiene que ver China con Colombia? Pues que hay una desafortunada coincidencia. Ambos países están regidos por comunistas, aunque de dientes para fuera no lo griten a los cuatro vientos, pero de dientes para dentro es el mantra permanente que guía sus acciones.
Si el gobierno traidor e inescrupuloso de Santos retorció textos escolares para justificar su repugnante acuerdo de impunidad extorsiva con un cartel narcotraficante, ¿por qué no esperar que ahora un comunista, aunque con ánimo de lucro, quiera también “el cambio” por ejemplo, de la historia de Colombia para legitimar el comunismo, ahora que sus camaradas reescribieron la “verdad histórica” del país?
Quienes tengan niños en el colegio, no solo compren los libros de sus hijos. Por seguridad ¡léanlos!, porque probablemente pronto verían muchos “cambios”, comparados con los libros con que ustedes estudiaron.
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 29 de enero de 2024.