Facebook

     SiteLock

Última hora
Los paragestores de paz - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:06
Intervención Foro Cd sobre energía - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:04
Petro va por CC y Registraduría - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:02
La idea de “justicia” de Petro - Miércoles, 20 Noviembre 2024 04:01
Gobierno necesita aprender mucho - Miércoles, 20 Noviembre 2024 03:34

Hernán González Rodríguez

Real Clear Markets publicó el 4 de enero pasado un controvertido artículo firmado por el señor Walter Bloque con el título de este comentario, del cual resumo los siguientes párrafos.

Estamos en el año 2525. Finalmente, se ha logrado la igualdad. Sí; bastante tiempo tomó lograr este objetivo. ¿Por qué?  Porque a medida que nos acercábamos cada vez más a alcanzar este ideal, las personas se volvían cada vez más idénticas, porque cada vez había menos Newtons, Einsteins, Mozarts, Bachs, menos “gente guapa”.

Todos pareceremos bastante normales e iguales. Todos tendremos el potencial para correr los 100 metros planos en 20 segundos; pero ninguno logrará jamás correrlos en 9,35 segundos como el atleta jamaiquino Usain Bolt.  Sin embargo, si la persona A le dedica su vida a la medicina y B les dedica la suya a las computadoras, entonces, cada uno será mejor y más eficiente que el otro en su propia vocación. De modo que todavía podremos beneficiarnos, al menos en pequeña mediada, de la especialización y la división del trabajo.

¿Qué pasará con la distribución de los ingresos y de la riqueza? ¿Nos crearán más desigualdades?  Sí; nos continuarán creando más y más desigualdades. La suerte todavía podrá influir. No todo el mundo se ganará la lotería. Los empresarios y los profesionales seguirán ganando más que aquellos que barren o que preguntan si quieres papas fritas.

¿Seremos más felices en ese mundo igualitario?  Difícilmente, sin contar con nuevos avances en medicina, economía, cohetería. Probablemente, nunca curaremos el cáncer ni nos alegraremos de la ocupación de la Luna o de Marte. La esperanza de vida se mantendrá igual o disminuirá un poco por culpa de modestos avances en los sectores antes citados. ¿Viviremos hasta los 200 en nuestros cuerpos de 20 años? Esto nunca pasará. ¿Vivir para siempre?

La inteligencia media habrá disminuido. Nadie sabrá más que todos. Nadie estará en condiciones de enseñarle nada a nadie. De ahí el colapso de la capacidad intelectual media.

En opinión del autor de este comentario, las brechas exageradas entre la población de: género, educación, salud y oportunidades, sí crean condiciones adversas para la gobernabilidad y el desarrollo sostenible de las naciones. Pero las brechas razonables, sin las competencias desleales del libre comercio, sí nos incentivan el progreso por medio de las competencias creadoras.

Hablar de igualdades a los niveles exagerados de mi resumen sobre el artículo citado, no pasa de ser una utopía de la ideología comunista, cuya élite gobernante sobresale por sus desigualdades sobre el resto de sus ciudadanos.

 
Publicado en Columnistas Nacionales

Compartir

Opinión

Nuestras Redes