Para integrar múltiples proyectos del gobierno del cambio catastrófico, su jefe, por pocos días de visita en Colombia, usará a la Guajira como departamento piloto para implementarlos en los demás a medida que sea necesario distraer a la opinión pública de los escándalos que faltan por destaparse y que los “golpistas” medios de comunicación “inventan sin razón”.
Para salvar a los niños guajiros, que no se mueren de hambre por las costumbres ancestrales del reparto jerárquico de comida dentro de la familia sino por el capitalismo salvaje que ha infundido la idea neoliberal de la acumulación desmedida, de hijos, se construirá la Universidad Wayuu, que dictará sus cursos en suajili para adoptar las costumbres de pueblos tan avanzados. El cambio se nota.
El énfasis será en “medicina ancestral prepagada”, que no será ofrecida por chamanes privados sino públicos, los que serán pagados con las regalías de los millones de hectáreas de cultivos de aguacates nativos, porque la variedad hass es una imposición yanqui, que reemplazará la explotación de hidrocarburos colombianos que, a diferencia de los venezolanos, sí contaminan el ambiente. Estos Corcho-chamanes entrenados en santería en Cuba, vudú africano y métodos para aguantar hambre de Venezuela, atenderán pacientes por medio de la internet ancestral, cuyas redes serán instaladas por las juntas de acción comunal de criadores de chivos, que adicionalmente serán los únicos encargados del transporte público y de carga en la Guajira, evitando la construcción de las malditas autopistas 4G que tanto daño hacen a la producción nacional. El cambio se nota.
Para fortalecer la producción de “lo nuestro”, se adelantará un proyecto que encantará al cepalino exministro Ocampo. La Guajira será el mayor productor mundial de carne seca de chivo ancestral, carne que será secada al sol y al viento usando las turbinas eólicas que no servirán para producir energía por las extorsiones de los pueblos ancestrales que impiden la construcción de las redes de transmisión al resto del país. La carne seca de chivo no se exportará a los neoliberales mercados internacionales ¡No señor! ¡Autosuficiencia o muerte! Se enviará al pacífico colombiano para eliminar el hambre de sus comunidades afroancestrales, usando un tren elevado que conectará las rancherías guajiras con Buenaventura. La financiación de este disruptivo proyecto, que envidia Elon Musk, está asegurada con lo que se ahorrará el país con la no construcción de las dañinas autopistas 4 y 5G. El cambio se nota.
Y para aumentar los ingresos fiscales de la Guajira, reducidos por el contrabando ancestral y no por la corrupción política local, se construirá en la frontera el “Muro de Berlín” que fue adquirido en reciente visita a Alemania, y que como todos saben, su derrumbamiento explica el porqué dicho país no se ha podido convertir en una potencia económica mundial. La construcción del muro se hará con arena ancestral del desierto guajiro, lo que demuestra que no era el carbón el recurso natural valioso de la Guajira.
Si esto le parece ficción, espere “el cambio” que viene y ya se nota.
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 10 de julio de 2023.