Quien me haya leído y seguido con alguna asiduidad sabe que he calificado este gobierno de chambón, pero, a la vez lo he descrito como encabezado por alguien que trata de destruir lo construido en Colombia para llegar a la imposición de un régimen autocrático, monopartidista del corte del viejo y derrotado socialismo fundamentalista derrotado ya por la historia, que concentre todo el poder en el presidente, al que muchos califican de narcisista que cree que con promesas sin sustento factico, exacerbación del enfrentamiento de clases, retórica y frases efectistas concitará para él, no sólo el poder nacional sino que agrupará a su alrededor a sus colegas afines en América latina y ejercerá un liderazgo nunca antes visto a nivel mundial.
Muchos pensarán que el chamboneo es una barrera para alcanzar su objetivo; o, que este, precisamente por su anacronismo, será imposible de implantar; pero no es así, veamos:
La continua torpeza, la falta de cuidado, el actuar como activistas y no como administradores del estado así como la ausencia de planificación, pueden enviar a los ciudadanos razonables un mensaje de la incapacidad del alto gobierno para manejar la cosa pública, pero no hay que olvidar que ya hay un grupo de ciudadanos cautivo de las promesas de subsidios y una base de agitadores, influencers, bodegas, políticos pre y post pago, algunos medios y empresarios que ven oportunidades en la crisis que ya asoma en el horizonte, que le restan importancia a esos manejos.
Pero, sobre todo, es importante señalar que el chamboneo aunque es ostensible, no puede ocultar el hecho de que sí hay un plan general que se está cumpliendo escrupulosamente para la toma del poder total: la reforma tributaria, el debilitamiento y control de las fuerzas armadas y de policía y la simultánea creación de una base social de cien mil jóvenes subsidiados por el gobierno; la conformación de una coalición amplia en el congreso que ya le permitió las dos reformas más importantes: la reforma tributaria y la ley de Paz Total.
Con la primera, Petro tendrá los recurso suficientes para repartir subsidios a diestra y siniestra para asegurarse el triunfo en las elecciones regionales y locales, como el ofrecido a las juntas de acción comunal, por dos billones de pesos, para que ellas ejecuten las vías terciarias; el ya mencionado a los cien mil individuos a millón de pesos; el de quinientos mil a las personas de la tercera edad que no tengan pensión; el de las madres cabeza de familia, el de los peajes, el del soat, entre los que me acuerdo; a lo que se suma los contratos a sus áulicos, el reparto de cargos que el nivel nacional tiene en departamentos y municipios; y un largo etc.
Con la segunda, intenta ganarse la guerrilla para el gobierno y aglutina a las mafias a cambio de no perseguirlos y darles beneficios económicos y judiciales. Esta apuesta, es precisamente un ejemplo de chamboneo, pero irá acomodando las cargas hasta que pueda cumplir sus planes con estos sectores. Ya tendrá tiempo para ello porque en la medida en que consolide el poder regional, muy probablemente, con el apoyo del ELN, podrá convocar una constituyente que le diseñe un estado a su medida; o como plan B, estará en condiciones de imponer a la señora Alcocer, quien ya anda en campaña, para inaugurar un gobierno del tipo Kichner – Fernández.
El sesgo autoritario, por su parte, apareció esta semana, cuando convocó manifestaciones de apoyo a sus reformas el mismo día que la oposición citó a las suyas para protestar contra el gobierno. La intimidación, al contrario, muy al estilo venezolano, ya comienza. Casi podría apostar, que es el momento para que la Primera Línea retome su accionar, ahora como contra protestantes. Cómo será cuando tenga sus cien mil subsidiados jóvenes…
Y a quienes piensan que es imposible imponer un modelo socialista ya derrotado por la historia con la caída de la URSS y sus satélites, debo decirles que en la historia hay coletazos y que si bien, en términos generales es así y que a largo plazo este modelo no tendrá ninguna cabida en el mundo, el hecho es que en América latina hay estados como Cuba, Venezuela y Nicaragua, que combinan el partido único, la dictadura totalitaria, la eliminación de la propiedad privada y la corrupción y la miserabilización de lo ciudadanos. Y no olvidemos que Petro fue admirador de Castro y amigo de Chávez. Tampoco se puede perder de vista que este proceso no es inmediato, que tiene etapas y apenas vamos en la primera, que toma tiempo, pero está en marcha.
Por eso, reitero lo dicho en artículos anteriores, es un imperativo triunfar en las elecciones de este año, ganando para la democracia el poder regional y local, mediante alianzas amplias en las que quepan todos aquellos que tengan contradicciones con el actual régimen, coaliciones cuyo punto básico común es mantener o rescatar el sistema democrático liberal que todavía nos rige. Y, paralelamente, llevar a cabo una oposición sistemática, masiva y pacífica, que cuestione la legitimidad del gobierno. Esas dos estrategias podrían impedir que se consolide la destrucción de nuestro sistema democrático, junto con el fortalecimiento de la independencia del poder judicial, que en estos últimos meses ha ido demostrando un talante de autonomía.
Debo agrega, otra vez, que, si el plan general le sale bien al gobierno, unos de los primeros damnificados serán los liberales, conservadores y de la U, así como sus jefes, cómplices del gobierno y futuros aliados en las elecciones regionales y locales, quienes serán usados y tirados, como ciertos adminículos, luego de cumplir su poco edificante labor. Con el poder concentrado en el Pacto Histórico, ya no serán necesarios. Miren a Venezuela.
Todo lo aquí escrito, repito, salvo alguna información o una disección conceptual nuevas, ha sido ya presentado ante mis lectores. Quisiera escribir de otras cosas, ser positivo, pero no puedo. Es un karma. Lo siento mucho, pero la reiteración tiene valor en el conocimiento.