1. ¿Pondría a manejar la empresa a alguien que secuestró y torturó personas para conseguir sus objetivos? 2. ¿Le confiaría la empresa a quien maneja dineros al escondido en bolsas plásticas? 3. ¿Estaría tranquilo con que ese posible gerente haya sido amigo y asesor de dictadores y violadores de derechos humanos? 4. Siendo la imagen pública de su empresa, ¿le parece sin importancia que ese gerente salga borracho en público a decir cosas absurdas? 5. ¿No le genera alguna duda que el candidato para manejar tantos recursos nunca antes haya trabajado y solo con sueldo de congresista tenga los bienes multimillonarios que posee? ¿O será que es un tipo con “suerte en la vida”? 6. ¿No le dice nada que el candidato no tenga un historial administrativo que indique que es un experto en gerencia, y que la única vez que administró algo, de “capital” importancia, fue un fiasco histórico, no cumplió con casi nada de lo que prometió y lo que sí hizo no se puede recoger ni en carros destartalados de basura? 7. ¿Qué tan peligroso resulta que ese posible administrador de lo que es suyo, y no de él, acostumbre a desprestigiar a todo el que ponga en duda sus acciones y, en vez de rendir cuentas, contraataque diciendo que le están violando sus derechos y es una víctima de los corruptos que se tomaron fraudulentamente todo desde hace décadas? 8. ¿No le provoca alguna sospecha que un candidato asegure que “todo” lo hecho antes por otros está malo, pero él, en cambio, sí sabe lo que nadie sabe, tiene llamativas fórmulas mágicas para cambiarlo todo instantáneamente y supuestamente beneficiar a los menos favorecidos? Si fuera tan inteligente, ¿alguien no se hubiera dado cuenta antes? 9. ¿Le da confianza que un candidato sea uno de los promotores de los bloqueos y acciones violentas que provocaron tanta pobreza y desempleo como la misma pandemia? 10. ¿No tendría que descartar como candidato para manejar la empresa-país a aquel cuyas “milagrosas” propuestas, muchas de ellas manifiestamente absurdas y propias de la ignorancia arrogante, al ser mínimamente analizadas con datos y una lógica básica, quedan en evidencia como irrealizables, inviables, probadas muchas veces en el pasado y en otros lugares con nefastos, contraproducentes y hasta irreversibles resultados?
Usted es responsable y socio del país en el que vivirán sus hijos y no puede equivocarse escogiendo de presidente a alguien solo porque dice que es “distinto”. Distinto no es sinónimo de bueno o mejor. ¿O usted cree que venden países de repuesto en los almacenes si, por probar algo “supuestamente nuevo”, permite que lo destruya un inepto y resentido?
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 23 de mayo de 2022.