Economía pequeña. El diario Portafolio informó hace algunos días que el Foro Económico Mundial clasificó el monto de las exportaciones per cápita de Colombia en el puesto 124 entre 137 países. Y las importaciones per cápita en el puesto 125 entre los mismos 137 países.
No se trata de un capricho, sospecho que el modelo económico seguido por el país durante las últimas cuatro décadas está siendo cuestionado por la sociedad colombiana, porque les hemos entregado nuestros mercados a países extranjeros, importando de ellos hasta el 30% de los alimentos que consumimos, los cuales se puede y se deben cultivar aquí. Y el 46% de los productos industriales también se importa hoy.
Para remediarlo requerimos una política exterior actualizada frente a los cambios y los obstáculos surgidos durante las cuatro décadas aludidas, actualizaciones que pasan por revisar los acuerdos comerciales vigentes. A continuación, algunos de los nuevos obstáculos surgidos:
1) Deng Xiaoping lideró China entre 1978 y 1989 para adoptar un capitalismo con puño de
hierro de su gobierno. Sus innovaciones tecnológicas, sus subsidios y su moneda devaluada, la convirtieron en gran exportador de productos de calidad a precios tan bajos que resulta imposible competir con estos tanto aquí en Colombia como en los países a los que exporta. Su competencia es devastadora para la producción y el empleo de los países en desarrollo.
2) Figura dentro de los nuevos obstáculos el aumento de las exportaciones desde los países ricos para Colombia de alimentos con los dólares baratos del narcotráfico. Estos ruinosos aumentos han sido tolerados durante décadas por nuestra ´ineptocracia´. Ejemplos, importaciones de maíz, fríjoles, textiles, confecciones, zapatos, marroquinería…Protejamos estos sectores con competencias domésticas aceptables, con aranceles elevados. Trump les puso aranceles a los productos chinos, Biden los ha continuado y les adicionó aranceles a las maderas canadienses.
3) Estimo que las grandes migraciones de ciudadanos desde los países pobres hacia los países ricos por culpa de la falta de empleos en los pobres, son el efecto nocivo, en buena medida, de un libre comercio (TLC) nefasto para los pobres.
4) La política comercial impuesta por los países ricos a los países en desarrollo no tiene objetivos domésticos claros para promover sus exportaciones, sino que corresponde esta solo a las exigencias y beneficios de los ricos.
5) Obstáculo inesperado. La falta de visión de los países ricos está demostrada por los países en desarrollo que se están quedando sin poder importar nada o casi nada, por culpa de unos TLC que los han empobrecido, que los están dejando sin dólares para comprarles a los ricos.
