No es fácil definir en palabras a un gran ser humano como él, una persona inteligente y propositiva, con profundos valores cristianos y de familia, sencillo, dado a la gente, honesto, con vocación de servicio, amor por Colombia y sus regiones; y aunque no parezca, con gran sentido del humor. Un compañero de todas las horas, como bien lo calificó nuestro líder, el expresidente Álvaro Uribe.
Su prudencia, carisma, alegría y humanidad han sido claves en todas las facetas de su vida familiar y profesional, todas necesarias para hacer una buena gestión pública, escenario en el que no solo ha ejercido con responsabilidad, compromiso y entrega, sino con éxito y ejemplo.
Desde que inició su camino como concejal y luego alcalde del municipio de Pensilvania, Caldas, la hermosa tierra que lo vio nacer, Óscar Iván se destacó por sus logros en materia de electrificación del sector rural y gratuidad educativa para los niños. Posteriormente inició su carrera en el sector privado, liderando una destacada empresa en el sector industrial, desde la que generó miles de empleos.
Años después, en 2002 regresó al servicio público como senador de la República, posición en la que lideró la Ley contra el Acoso Laboral, pionera en América Latina; así como la creación de la carrera administrativa para promover la meritocracia en el Estado y combatir la politiquería. Luego pasó a ser Ministro Consejero de la Presidencia (2006- 2007), donde logró que nuestro país recuperara USD $230 millones de una concesión que llevaba más de una década en pleitos.
Como Ministro de Hacienda (2007-2010), durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, enfrentó con tesón y éxito la peor crisis económica mundial hasta entonces desde la Gran Depresión, evitando que se perdieran millones de puestos de trabajo. Su gestión sentó las bases para que Colombia recibiera el grado de inversión y demostró que el Estado podía ser austero y a la vez generoso en la política social. Por sus resultados fue elegido el mejor ministro de hacienda de Latinoamérica en 2009.
Para el año 2013 lideramos junto con el presidente Álvaro Uribe el proceso de conformación del Centro Democrático. Iniciamos como movimiento significativo de ciudadanos y por firmas llevamos a Óscar Iván como nuestro candidato a la Presidencia de la República, dignidad que no alcanzó como consecuencia de las artimañas, montajes y falacias de las que se valieron sus detractores y competidor, el expresidente Santos, para sacarlo de la contienda electoral.
Hoy nuevamente se lanza al ruedo como precandidato del Centro Democrático, con la esperanza de servirle a Colombia desde la Casa de Nariño. Su firmeza, conocimiento, experiencia, decisión e ímpetu son determinantes para ostentar el cargo más importante del país, para el que estoy segura es el indicado, es el Mejor.
Como colombiana, senadora y amiga de Óscar Iván se que su liderazgo, experiencia y amor por esta Patria lo hacen merecedor de ser nuevamente el candidato presidencial de nuestro Partido, y el próximo Presidente de la República, con la certeza de que es el que necesita Colombia.
Cinco extraordinarios colombianos son los precandidatos del Centro Democrático. En un proceso abierto, con foros y debate de propuestas, y mediante encuestas, el lunes 22 de noviembre tendremos a la persona que defenderá nuestras banderas en la candidatura presidencial. Confío en que Oscar Iván sea el escogido.
@CharoGuerra