Así las cosas, numerosos países en desarrollo están optando por fortalecer todos sus medios de producción domésticos para autoabastecerse, esto es, vigorizando sus industrias y su agricultura. Esta realidad nos permite sospechar que la globalización sí se está erosionando por doquier. Más aún, también se están cerrado las puertas al libre mercado con los países sin reciprocidad, o sea, si el país A le exporta equis pesos a B, debería importar de B cerca de los mismos equis pesos. Estados Unidos le dio ejemplo de reciprocidad al mundo al firmar un tratado comercial con China, con reciprocidad en las sumas de dinero exportadas e importadas entre ambos países y limitado solo a los productos y servicios predeterminados en dicho tratado.
El portal La Linterna Azul, publicó recientemente un excelente artículo titulado: Nitish: El Estado Moderno y sus Problemas. El artículo fue tomado de un libro que se puede consultar en la Referencia que aparece al finalizar este artículo. A continuación, su capítulo titulado: Jurisdicción del Estado y Globalización.
“Durante las últimas dos décadas y media han venido los defensores de la globalización rindiendo pleitesía a esta, por ser, según ellos, el modo más efectivo de resolver los problemas que padecen las naciones. Infortunadamente, ignorados han sido muchos de los aspectos de la globalización que paralizan la soberanía de las naciones en vía de desarrollo”.
“Corporaciones multinacionales y organizaciones estatales se han apoderado del poder para tomar decisiones en las naciones soberanas, decisiones relacionadas con sus finanzas, comercio, temas domésticos y políticas internacionales, hasta el punto de despojarlas de su autonomía. Se reconoce que al respecto difieren numerosos académicos; pero el hecho inocultable es que el poder para tomar decisiones libres está afectado”.
“La razón exige que cada nación soberana decida sus actividades, tal como lo reconoce la Carta de la Naciones Unidas, al tiempo que les plantea la globalización serios problemas a las autoridades de los estados soberanos. Estas dos fuerzas opuestas -soberanía y globalización- se han erosionado mutuamente, sin solución a la vista. Porque los estados soberanos no pueden sacrificar su soberanía en favor del desarrollo de la globalización. De nuevo, la globalización es una condición inevitable en el mundo de nuestros días, harto difícil mantenerse alejado de su impacto”.
“Radica el problema para finalizar, en admitir que no existe salida posible. Esta notoria erosión de la autoridad de los estados soberanos está generando resentimientos en la mente de las personas y creando serios problemas”.
Referencia: https://www.polítcalsciencenote/theories-of-state/modern-state-and-and-its problemas/839