Facebook

     SiteLock

Última hora
Es hora del amor eficaz - Domingo, 24 Noviembre 2024 03:13
Rechacemos el Estado Politiquero - Domingo, 24 Noviembre 2024 03:11
Con el próximo gobierno… - Domingo, 24 Noviembre 2024 03:10
El paradigma inmoral del presidente Petro - Domingo, 24 Noviembre 2024 03:08
Costos del desprecio de lo técnico - Domingo, 24 Noviembre 2024 03:04

Pedro Aja Castaño   

Se me ocurrió el título de este artículo al escuchar el siguiente ‘cuento’ de la W en la mañana del 16 de septiembre de 2021, sobre el tema del 9/11. Con su bien montada estrategia de ‘chisme’ periodístico, le cuenta Julio Sánchez Cristo a su amigo Alberto Casas sobre la última carátula de The Economist, en la que aparece la silueta del 9/11, representado el 11 con las Torres Gemelas. Muy creativo el asunto.  Y surgió el comodín del juego de las predicciones para descrestar a la audiencia. A ese escenario de británicos y seguidores está acostumbrada la revista, propiedad de las familias Rothschild y Agnelli que quizá nos quieren decir que son ‘dueñas’ del futuro como que cada año hacen de las suyas con el juego de las probabilidades fatales representadas con las cartas del Tarot.

Y la ‘brujería’ del juego macabro y subliminal, la revista lo expone cínicamente en sus portadas induciendo el miedo mediante viejos y conocidos símbolos que estimulan los profundos arquetipos psíquicos de inseguridad.  Saben que cuando la gente siente miedo, si no está preparada para la manipulación, sencillamente no piensa, se irrita, se entrega, huye, se suicida, mata, pelea. Y ellos se deleitan con ese show de ricos desocupados. Veamos algunas carátulas de los nuevos tarotistas.

En el 2107 sentaron a Trump sobre la carta de “El Juicio” y fallaron porque el viejo zorro no fue a la cárcel; en mayo de 2020 le dijeron adiós a la globalización y se pifiaron; en julio de 2020 predijeron el apocalipsis y nada pasó, etc. Y muchos tontos se preguntan si se cumplirán sus profecías para el 2021. ¿Por qué persisten en engañarse? Porque el ‘negocio’ no es acertar, sino ganar billete, influencia, poder.

¿Pero cómo es la ‘magia’ en el siglo 21? Recibe múltiples nombres.

Esa manipulación requiere dominar al auditorio, haciéndole creer ‘un cuento’. Recuerdo que en los años 70 fue un éxito mundial el afamado libro de Napoleón Hill, “Piense y hágase rico.” Después de su muerte en 1970, sus herederos publicaron “Burlar al diablo– Secretos desde la cripta.” En la contra carátula leemos: “Es un amplio curso de Psicología que explica claramente el funcionamiento de la mente humana.” Conclusión: el miedo al diablo causa curiosidad y pavor entre los incautos: los avivatos hacen negocio. Otro ejemplo es Houdini que convenció haciendo creer que podía lograr lo imposible, hasta que murió en el intento. Su éxito consistía en involucrar a la gente jugando con sus esperanzas y temores; es decir, psicología aplicada de la peor clase.  ¿No es ese, también,  el juego político electoral? 

Como siempre el ‘secreto’ de la fascinación actual es influir en las decisiones de las personas usando sus propias ideas de lo que les rodea. En la política son ‘maestros’ los comunistas. Como saben que el pobre, odia, envidia o admira al rico, usan esas ideas para movilizarlo, porque el ‘pobre’ todavía no ha descubierto su misión trascendente. De ahí que las armas de sus ‘maestros’ se conviertan en ‘talismanes’ de poder; son la ‘varita mágica’ que mueve o compra voluntades; al igual que el billete que es el embrujo más poderoso. Pero el cine es el perfecto mago del ‘encantamiento’ al igual que los libros y muchos objetos. 

Y aquí van unas pendejadas de encantamiento global: “Santos se sentó en la silla de Churchill desde donde dirigió la segunda guerra mundial”, dice una noticia. Supongo que esperaba que se le pegara algo de la genialidad del simpático gordo; espero que Juanpa no piense que el tabaco produce inteligencia. “Las 48 leyes del poder” seguramente va a ‘crear’ los súper hombres del siglo 21. “La era del capitalismo de la vigilancia” va a desencadenar la paranoia colectiva. “MAPAS DE SENTIDOS - La arquitectura de la creencia” puede acabar con todas las religiones o ‘gerenciarlas’ mejor, etc. Con todos estos elementos de papel, se puede predecir y acomodar el futuro de las personas, combinando las anteriores ‘barajas’ o las de las opiniones de sabios, profesionales y aficionados para dárselas de que tienen poderes especiales. Pero no es así de fácil.

Los verdaderos videntes o profetas han cultivado una relación con la divinidad porque han sido escogidos para ese propósito por lo que llevan una vida de virtud, acompañados de muchos que entienden su propósito. Esos videntes hablan con Jesús, la Santísima Virgen, un santo o su ángel guardián. Punto. Pero así como en la antigüedad los oráculos griegos comunicaban la ‘voluntad’ de los que se suponían que eran ‘dioses’,  hoy muchos creen que los ‘comunicadores’ son demonios y, a veces, seres inter dimensionales  de dudosas intenciones; sin descontar  que las capacidades extrasensoriales humanas  hacen lo suyo con propósitos diversos. Por otra parte, las predicciones también pueden ser el resultado del sentido común por la observación inteligente de situaciones y eventos, pero que se pueden interpretar desde un punto de vista religioso. Con todo lo anterior, ¿se ha preguntado usted de dónde sale el que a la élite global actual se le mezcle con los supuestos  poderes esotéricos de una conspiración mundial? Sencillamente hay cuenteros mejores que los palabreros guajiros.

Pues resulta que en medio de ese mundo de las guerras, la tecnología, los poderes políticos, viajes espaciales, etc., que nos hicieron creer que éramos realmente dioses, salió un rara avis de la literatura francesa: “EL RETORNO DE LOS BRUJOS” de Louis Pauwels y Jacques Bergier. Quienes desconocían   la historia, se creyeron las interpretaciones fantásticas de los autores que creó el nuevo género literario del REALISMO FANTÁSTICO y cambiaron la concepción del mundo de muchos. Publicado en 1960 ha vendido millones de copias.

Estas son las partes de uno de los  libros más influyentes en la creación de subculturas que explica muchos de los desvaríos actuales. (Pongo en negrilla las partes del libro. Hago comentario en paréntesis)

  1. PRIMERA PARTE: El futuro anterior; (Hollywood nos vendió “De regreso al futuro” en 1985; César Gaviria nos metió en la carreta de: Bienvenidos al futuro en 1990.  En internet encontramos: 9 predicciones sobre el futuro de las oficinas en Colombia.)
  2. Conspiración a la luz del día, (Hoy nadamos en teorías de la conspiración)
  3. La alquimia como ejemplo. (En Chile tenemos el FONDO ALQUIMIA una organización publicitaria  de izquierda que proclama: El rugido que emana de la tierra se ha extendido por todo el territorio y bulle en humanidad. Y el fuego colectivo que hemos sostenido se abre para iluminar nuestro futuro.”
  4. Las civilizaciones desaparecidas. (Encontramos estudios y comentarios sobre varias de ellas que causan temor porque el misterio  se explota en la actualidad, sea por causa de un terremoto, un volcán o una invasión, por lo que los historiadores no coinciden acerca de cómo estas importantes culturas dejaron de existir, algunas prácticamente sin dejar rastro.
  5. SEGUNDA PARTE: Algunos años en el más allá absoluto. (Una alegoría para esta parte del libro sería poner muchas canicas recubiertas de pintura que representarían la posibilidad y probabilidad de realidad que tendrían las diversas formas de ficción, política, ciencia, humanismo, finanzas, corrupción, etc., al poner esas canicas mágicas en un mismo saco, sacudirlo, a ver qué pasa. Indiscutiblemente cada canica sería muy diferente a las que, originalmente, se concibieron mediante el sentido común. Ahora vienen los diferentes títulos de la tercera parte que hablan por sí solos)
  6. 6.       TERCERA PARTE: EL HOMBRE, ESTE INFINITO. Una nueva intuición, Lo fantástico interior, Hacia la revolución psicológica, Redescubrimiento del espíritu mágico, Noción del estado de alerta, Tres historias a modo de ilustración, Paradojas e hipótesis sobre el hombre despierto, Algunos documentos sobre el estado de alerta, El punto más allá del infinito, Desvarío sobre los mutantes.

Resultado de este fantástico panorama.  Las cuasi desaparecidas sociedades secretas del siglo 19 revivieron y  se pusieron de moda. Ahora usted oye hablar de la Masonería, Rosacruces, Illuminatis; de gente dormida y despierta; lo alternativo se vende a la carta; se ha hecho creer que la sociedad está abiertamente dominada por una élite secreta; los extraterrestres conviven entre nosotros; surgió la nueva era impulsada por la teósofa Alice Bailey; el Tíbet se dio a conocer con sus monjes; dicen que los del sendero izquierdo  asesoraron a Hitler; de allí la esvástica levógira, por lo que dicen que el nazismo tiene una historia espiritual en la que   Hitler es el Avatar de una Nueva Era.  

Y, para rematar,  no falta quien diga que  la Iglesia Católica está  infiltrada por estas corrientes que explicarían  el desvarío de los poderes en la sombra que deambulan en el Vaticano.  La cosa  se vuelve creíble si allí dejan filmar la película “Ángeles y Demonios”, cae un rayo en la Basílica durante la elección del Papa Francisco y en la Plaza de San Pedro un monje grita ante las cámaras de televisión de todo el mundo que el nuevo Papa debe escoger el nombre de… ¡FRANCISCO  antes de que se conociera la escogencia del actual!  Desde luego, estas señales han sido ignoradas y nos dejan pensando.

En este escenario no nos sorprende entonces que algunos psiquiatras empiecen a ocuparse de la cura de almas; que cierta vidente hable con las ánimas del purgatorio; que la BAC publique dos tomos de CRISTOLOGÍA GNÓSTICA; que en  el negocio del esoterismo se destaquen  los grandes ocultistas alemanes que se pierden en disertaciones y recovecos, los franceses  den en el clavo, y los de nuestra querida parroquia colombiana  le mezclen su atractivo de chamanismo. Así,  de la nada surge un cristianismo esotérico; la hermosa basílica de Notre Dame se convierte en atractivo turístico para desentrañar los mensajes de los alquimistas. Por lo que  la olvidada historia, como la cenicienta,  se convierte en la nueva y atractiva cripto historia que compite con las cripto monedas de los avivatos.    De este embeleco surgen las fantasías del siglo 21 que cumple la profecía de André Malraux, aventurero, hombre de acción, escritor, militante antifascista y ministro de Cultura del general De Gaulle quien  dejó dicho que “el siglo XXI será espiritual o no será”.

Se ha dado entonces el desplazamiento de lo sagrado dando lugar a una religiosidad alternativa, o sin Dios, con los fenómenos extremos del sectarismo, las diferentes formas de espiritismo, el satanismo y los aquelarres de la droga, porque Aldous Huxley puso de moda la apertura de las puertas de la percepción con la cultura psicodélica, hasta darse una iglesia del Cristo Científico o Christian Science, etc.

El lío es que alrededor de cualquiera de estos escenarios se pueden crear instituciones, negocios, influencias, misiones, buenas obras, engaños. Y de este manejo humano de la profecía  y lo fantástico surgen entonces el reformador, revolucionario, el visionario de la nueva era, o de una utopía como el Nuevo Orden Mundial, la Nueva Normalidad,  fabricándose entonces la justificación de ese rol mediante historias, derechos, capacidades, inteligencia, profecías de la imaginación que se  basan en supuestas capacidades adivinatorias  de elitistas de la dimensión desconocida, la ciencia, cualquier teoría, el destino, la revelación.

De ahí que actualmente estemos en un complejo momento de la historia en el  que se están dando todos esos escenarios por lo que no nos sorprendamos si para las elecciones colombianas del 2022, veamos un comunista alternativo que se cree salvador y quiera convertirse  en el  águila que empieza a empollar  el huevito fatal del ‘iluminado’ y malévolo desconocido de cierta falacia trascendente que ha estado siempre de pelea con Dios.

Publicado en Columnistas Nacionales

Compartir

Opinión

Nuestras Redes