Jorge Enrique Pava
Jorge Enrique Pava Q.
Lo que está pasando en Venezuela con el robo descarado de las elecciones, y las aberraciones a las que el sátrapa Maduro está sometiendo a la oposición y a su pueblo, deben tener de plácemes a Petro y sus aliados mamertos. Primero, porque con el estilo abusivo, dictatorial, desvergonzado y cínico, su amigo venezolano está logrando altísima figuración internacional, que es lo primero que persiguen estos desalmados dictadores. Segundo, porque mientras los colombianos de bien nos indignamos con el atropello cometido en el vecino país, nos olvidamos de los escándalos de corrupción internos que alcanzan niveles insospechados. Y tercero, porque un supuesto triunfo, así sea temporal en Venezuela, se constituye en un bálsamo para el gobierno Petro que se siente orgulloso de ver cómo los métodos que él mismo utiliza pueden llegar a representar su espurio triunfo en 2026.
Jorge Enrique Pava Q.
Colombia, el país más hermoso del mundo, está sumido hoy en incertidumbre, desesperanza y zozobra. Incertidumbre, porque nadie sabe qué va a pasar mañana, ni con qué exabrupto se va a venir el gobierno para seguir desestabilizando la sociedad; desesperanza, porque cada día nos encontramos con una nueva arbitrariedad, un nuevo escándalo o una nueva vergüenza ante el mundo; y zozobra, porque todo lo que nos pasa debilita las ilusiones y las ganas de contribuir al engrandecimiento de la nación. Es increíble que hayamos caído en este caos que minó la estabilidad personal, emocional y social, y sigamos silenciosos ante un gobierno corrupto, criminal y desalmado.
Jorge Enrique Pava Q.
Las revelaciones de Olmedo López sobre el entramado de corrupción orquestado desde el alto gobierno, son asqueantes y devastadoras. Y es la punta de un iceberg que, al parecer, y por la indolencia de la justicia en todo lo que tiene que ver con Gustavo Petro y sus más allegados criminales, seguramente correrá la misma suerte que ha corrido el proceso de su hijo Nicolás: dilación, cambio de actores, dispensas, incumplimientos y búsqueda de impunidad en el tiempo. ¡Qué impotencia, por Dios!
Jorge Enrique Pava Q.
Tal vez la mejor noticia que hemos recibido en los últimos tiempos es la posición oficial del gobierno Petro con respecto a Aerocafé. Y es la mejor, porque ya sabemos a qué atenernos y podremos tomar decisiones que nos permitan sacar adelante el proyecto, desprendidos de promesas vanas y manos oscuras derrumbando lo construido o frustrando las aspiraciones.
Jorge Enrique Pava Q.
Dentro de las características de los progres que aún defienden la cloaca que es el actual gobierno nacional, y que tratan de ocultar las evidencias que salen a flote cada día, están la intolerancia y el desespero generados por la imposibilidad de argumentar a favor de la mayor equivocación en la historia de Colombia: haber elegido a Petro como presidente.
Jorge Enrique Pava Q.
Si en La Habana, o El Caguán o en cualquier otro proceso de paz colombiano existió algo de respeto por las apariencias, y se habló de diálogos de paz, lo que se vive hoy en Colombia con la Nueva Marquetalia es un peligroso monólogo dictatorial. Porque escuchar a Iván Márquez es como si estuviéramos escuchando al vocero de Petro. Es asistir a una farsa que viene prediseñada desde el trámite ilegal de la ley de Paz Total donde, a escondidas y a última hora, incluyeron la posibilidad de que los reincidentes, como Márquez, tengan otra oportunidad de ser reconocidos como negociadores y beneficiarios de nueva impunidad, a pesar de haber incumplido la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.
Jorge Enrique Pava Quiceno
El senador Guido Echeverri Piedrahita fue acusado esta semana de peculado culposo y detrimento patrimonial, en la Corte Suprema de Justicia, por sus actuaciones en la Promotora Energética del Centro (Léase Miel II), y todas las miradas se volcaron nuevamente a este proyecto para, como solemos hacer con las grandes inversiones en Caldas, correr apresuradamente a satanizarlas y destruirlas.
Jorge Enrique Pava Q.
Después de cuatro años de inactividad, desengaño, corrupción, despilfarro y destrucción vemos una Manizales activa, dinámica y propositiva. Es el resultado de haber reaccionado masivamente y entregado las riendas a una administración con experiencia y voluntad de hacer; a una administración concentrada en la reconstrucción de la ciudad; a una administración que se alejó del retrovisor y trabaja en las soluciones y no en llorar por los problemas heredados.