El proyecto energético Miel II, hoy resumido en la Promotora Energética del Centro, ha tenido en el tiempo innumerables dificultades que cada gobierno ha sorteado de acuerdo con su visión, acudiendo a personas y empresas capacitadas y buscando entregar las mejores soluciones, tal y como consta en el voluminoso expediente que reposa en los archivos oficiales. Y como es usual en casi todos los proyectos, se presentan circunstancias e imprevistos muchas veces insalvables que traen consecuencias de todo tipo; en nuestro caso, el pago de la garantía a la firma XM Compañía de Expertos en Mercado S.A.E.S.P. por valor de $ 3.867.917.693 con la se castigó el incumplimiento de la Promotora Energética del Centro, y que hoy enreda judicialmente al senador Echeverri.
¿Pero, de dónde sale el incumplimiento que genera la multa citada? De la conjunción de circunstancias imprevisibles, y del actuar judicial de la citada firma XM y de la CREG -que es la misma Nación-, que no atendieron razones lógicas y prefirieron herir nuestros intereses económicos. Tres fueron las principales circunstancias que rodearon el proyecto y que lo obligaron a retardarse en los tiempos planeados y a incumplir los compromisos de inicio de generación de energía: 1- El distanciamiento social provocado por la pandemia que llevó al traste la planeación que se ejecutaba; 2- La imposibilidad de encontrar en el mercado el socio estratégico que aceptara y cumpliera las condiciones fijadas, y sin el cual no era viable la ejecución o desarrollo del proyecto; y 3- Las dificultades que se presentaron en Hidroituango que movieron sensiblemente el sector de generación energética en el país.
Ante el pago de la garantía por el valor citado, la Promotora Energética del Centro, a través de su apoderado, doctor Lorenzo Calderón Jaramillo, presenta demanda contra la firma XM Compañía de Expertos en Mercado S.A. E.S.P., y la Nación-Ministerio de Minas y Energía-CREG, pues durante diferentes etapas se presentaron incumplimientos de tipo legal por estas dos entidades, los que quedan demostrados en las pruebas y en una muy interesante argumentación que obran dentro del proceso.
Estamos pues ante un litigio de largo aliento que seguramente terminará involucrando a muchos personajes de nuestra vida pública. Lo importante ahora es que los caldenses nos unamos, no para despotricar ni despedazarnos como solemos hacerlo, sino para rodear a la Promotora Energética del Centro, el proyecto Miel II, su equipo jurídico y todo el proceso que hoy se surte con miras a recuperar un dinero que cada vez se demuestra más que fue injustamente cobrado.
No es hora de endilgar culpas ni de señalar responsables, pues tanto las actas de las entidades como los documentos que se han aportado al proceso, demuestran que si se llegara a tomar una decisión final en contra de nuestros intereses, no sería ocasionada en delito ni dolo alguno. Por el contrario, ha quedado evidenciado que las actuaciones de las diferentes administraciones se ajustan a la ley, y que vicisitudes como las enunciadas arriba fueron imprevisibles, involuntarias y por tanto eximen de responsabilidad a los actores que tuvieron que sortearlas.
Este es un episodio más en nuestra vida pública que ha sido afrontado por diferentes administraciones en el tiempo, y no debería ser utilizado con fines politiqueros ni como caballito de batalla por aquellos que están pendientes de nuestras desgracias para señalar con encono a sus enemigos, la mayoría de las veces sin fundamento alguno.
De manera pues, senador Guido, que así como confiamos en que Usted saldrá bien librado de este proceso que infortunadamente lo involucra en forma directa, también lo estamos de que no fue precisamente la llegada de una nueva administración la causante de este litigio. Las fechas de los documentos y de las acciones así lo demuestran.