Y es que la pésima representación de Colombia ante el mundo parte del propio presidente Petro, quien lamentablemente, le falta altura, educación y clase para vender la imagen del colombiano purasangre ante el mundo. Sus apasionamientos doctrinarios se anteponen a vender la marca país y se ha dedicado a recorrer el mundo echando discursos superfluos, vacíos y sin fundamentos. Causa tristeza que creyéndose líder mundial a su edad no haya aprendido el idioma ingles, lengua universal de aprendizaje obligatorio, lo cual deja entrever notoria ignorancia presidencial. Un personaje que lleva cuatro décadas viviendo del señor Estado debió en algún momento contratar clases privadas y aprender. Pero me imagino que su respuesta seria que esa lengua no es ancestral y que es autóctona del imperialismo Yanqui y británico.
En materia de agenda estratégica global Petro se ha quedado solo debido a sus infundados argumentos de política internacional que atacan el uso intensivo de las economías fósiles, sustentadas en el carbón, el petróleo y el gas. Proponer al mundo una transición hacia una economía descarbonizada y la generación de energías limpias que contribuyan a la disminución por ejemplo, de los efectos dañinos del cambio climático, sin antes estar preparado para esto y menos, sin contar con un plan estratégico mundial consensuado sobre todo entre potencias como China, EE.UU, Inglaterra, Australia, Japón o la misma Rusia, es hacer apología al canto de sirenas, vender humo y hablar carreta. Decir idealismos, soñar con un mundo mejor se convierten en buenas intenciones, sin embargo, la realidad es a otro precio. Y así ven a Petro en Europa, en la unión americana o en Asia, como un charlatán barato, “ un auténtico Chabacán”.
El otro tema clave en el que las tareas siguen pendientes es el de hablar carreta sobre Derechos Humanos sin antes condenar el ataque ruso contra el pueblo de Ucrania, el de apoyar abiertamente el terrorismo del grupo Hamás en contra de Israel, ser socio íntimo de un genocida dictador como lo es Maduro, quien con represión y muerte ha borrado la oposición venezolana y ahora se alista para ejecutar el más grande fraude electoral jamás visto que lo mantenga en el poder. Incluso, nada se dice de la violencia desbordada en el Cauca, en Chocó o en el Valle.
Un par de pecados más por cuenta del jefe de la diplomacia local es no contarle al mundo la verdad sobre el fracaso monumental de la lucha contra el narcotráfico que inundó las selvas y campos colombianos en miles de cultivos ilícitos y es hoy el insumo primordial de sus amigos guerrilleros y narcos para apoyar su gobierno y acrecentar su poder. Y de otra parte su estruendoso papelón con la tal “paz total” que empoderó a bandidos insurgentes y delincuentes parroquiales devolviendo al país a finales de los noventas y principios del nuevo milenio en materia de seguridad y orden público, con notorio dominio armado en casi la mitad de los municipios. Ni hablar del tema de la deforestación en la amazonia que en este gobierno se ha triplicado en número de hectáreas.
En lo que concierne a la cancillería, el desacierto no pudo ser más generoso en este gobierno, nombrando al señor Leyva quien ha sido llamado y con sobrados méritos como “ el canciller de las Farc”. Un longevo mañoso, resabiado y amante fiel de la insurgencia comunista, quien convirtió esta cartera en un antro bastante desacreditado por cuenta de los escándalos y negociados internos con el tema de los pasaportes, y por el nombramiento en consulados y embajadas de un ejército de ideólogos de izquierda sin formación académica, sin experiencia alguna, y menos, sin ser de carrera administrativa diplomática. Personajes con procesos judiciales abiertos, ustedes saben quiénes son, exministros fracasados pero premiados por lo alto y con todos los gastos pagos más lo que se quieran embolsillar del dinero publico, claro está; compadres, familiares, amigos, consanguíneos y de afinidad de congresistas y políticos que pidieron esas jugosas vacantes a cambio de vender su voto y pupitrear en comisiones y plenarias todo lo que sea agenda legislativa del gobierno nacional.
Es pertinente mencionar una perla desde la embajada colombiana en España, darle prioridad a la exigencia del grupo terrorista ELN para que la Unión Europea los excluya de la lista de organizaciones terroristas. Mientras aquí matan y secuestran y sus capos viven cómodamente en Cuba, la diplomacia petrista se dedica a lavarle la cara a estos genocidas.
Pero no todo podía ser tan negativo en esta amarga diplomacia, hay que reconocer que todo ese discurso progresista y de radicalismo izquierdista tiene esa capacidad de atrapar a su interlocutor, de ilusionar y enamorar en otros países debido a que las formas en el discurso están construidas para acomodar la realidad a sus intereses. Y una de esas falsas narrativas es el trillado pero necesario discurso de la búsqueda de la paz. La diplomacia europea es feliz escuchando de temas de paz, convivencia, inclusión y respeto de los DD.HH. por eso son tradicionales donantes en varios de estos propósitos así esos millones de Euros se los robe y usurpe este gobierno.
En fin, es una triste realidad que la diplomacia vive días amargos como los vive el país entero.