No hay que perder lo ganado
El Colombiano (Editorial)
El presidente electo recibe una economía en crecimiento, desempleo a la baja, y niveles de deuda y déficit fiscal elevados pero a la baja, que no aguantan más gasto, en medio de vientos mundiales de recesión”.
A reescribir la historia
Rafael Guarín
Nota: Esta columna fue publicada en la revista Semana el 22 de agosto de 2014. La reproducimos por la actualidad del tema tratado.*
Espera y expectación
José Alvear Sanín
Nunca se nos permitirá saber si Petro ganó en las urnas o en la Registraduría, pero siempre sabremos que Colombia perdió.
El problema no es la polarización, sino la idiotez
Juan David Escobar Valencia
Repetidamente he dicho que la supuesta “polarización” política, artificialmente creada para justificar propuestas políticas extremas y desprestigiadas, o vacías pero disfrazadas de neutralidad, no era el verdadero problema de Colombia. Dicha polarización, atizada por muchos medios de comunicación mediocres que viven de alimentar la pendencia, no es el mal que nos corroe porque en democracia la rivalidad en política es normal. Encuentren un caso donde la controversia política en democracia no sea intensa. El único antídoto para la polarización es la dictadura, y de eso sí encontrarán ejemplos, especialmente en el vecindario.
"Línea roja" en acuerdo nacional y ELN
Daniel Mera Villamizar
"No se ataca, no se justifica" el pasado violento de izquierda ayudaría a la convivencia política y a las negociaciones de paz.
¡Gracias Colombia!
María del Rosario Guerra
Llegó la hora de despedirme del Congreso de la República. Fueron ocho años de trabajo intenso y constante por los colombianos. Hoy cuando culmino mi paso por el legislativo quiero rendir no solo cuentas de mi gestión, sino agradecer a mi partido Centro Democrático, a nuestro líder y fundador, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, y a los colombianos que depositaron su confianza en mí.
A lo hecho, pecho
Eduardo Escobar
Petro se enfrenta a una realidad más acuciante que los fantasmas de sus sueños de grandeza.
De medicina, política y Petro
Pedro Aja Castaño
“El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.” William Osler
Líneas rojas
Alfonso Monsalve Solórzano
Hace ocho días ganó Petro por un margen minúsculo de 700.000 votos y todos sus adversarios aceptaron sin reparos su triunfo. Distinto a si hubiese sido a la inversa, sospecho, porque el país, probablemente, estaría incendiado por una horda que estaría hablando de fraude. Ese fue, precisamente, el escenario de película de horror, que sin embargo no atemorizó a más de diez millones y medio de colombianos, que seguramente pensaron que era mejor ponerse colorado un rato para conservar la democracia y la libertad, que pálido para siempre.
Oposición ya
Rafael Nieto Loaiza
Si hubo fraude, como algunos dicen sobre la base de que la casi totalidad de los votos nuevos fueron Petro, lo que es estadísticamente improbable, no lo sabremos. Nadie va a investigarlo y el candidato perdedor no tiene interés alguno en aclarar la duda. De manera que yo ahí no me desgastaré. Asumo que la izquierda ganó y sobre ese hecho hago este análisis.
Más...
¿Quo Vadis, Petro?
Jesús Vallejo Mejía
Si Gustavo Petro se aplica a estimular el desarrollo de las fuerzas productivas en aras del crecimiento económico y a desarrollar de modo eficiente políticas sociales sin el lastre de corrupción que viene afectándolas, pensando más en reducir la pobreza que en perseguir a la riqueza, podrá pasar a la historia como un gran gobernante de Colombia.
“A la gente hay que creerle”
José Félix Lafaurie
El 20 de junio el país amaneció por primera vez con presidente de izquierda, decisión electoral que debe ser acatada, pues los demócratas no podemos serlo solo cuando el dictamen de la democracia nos favorece. El presidente electo es Gustavo Petro y alrededor de esa realidad debe concentrarse la sociedad para que, en la medida de lo posible y de los propósitos del nuevo gobierno, el país no se detenga.
¡Pa´delante Colombia!
Jorge Enrique Pava
El sinsabor no termina. Después de una campaña tan irritante, desvergonzada, desgastante, agresiva y violenta, los colombianos de todas las vertientes políticas aún no nos reponemos de los desastres causados y de la miseria que quedó en el campo de batalla. Y me refiero, lógicamente, al campo moral, a la desolación y a las lesiones personales y grupales que se infligieron en todos los bandos en contienda.
Colombia: A despertar tocan
Eduardo Mackenzie
Los resultados de la elección presidencial del 19 de junio, fueron una sorpresa para los colombianos. Los mismos petristas deseaban un triunfo, pero no lo veían como algo obvio. Por eso amenazaron al país con el despliegue preventivo de sus milicias en algunos puntos y ciudades.