Invasión de tierras: agoniza la propiedad privada
Sofy Casas
Petro, con el cuento de que hay que redistribuir la tierra para darles a los menos favorecidos, ha agudizado el fenómeno de invasión de tierras en todo el país.
¿Ahora les salimos a deber a las disidencias?
Luis Felipe Henao
Es un insulto para quienes sí se acogieron al proceso victimizar a ‘Santrich’ y a ‘Iván Márquez’.
Comandos regionales
Nancy Patricia Gutiérrez*
Poco o nada planteó el actual gobierno en materia de cambio del diseño político electoral.
El mal ejemplo
José Manuel Acevedo
No es protesta legítima. Es falta de control. Falta de límites. Falta de autoridad.
Senador Barreras, la libertad de prensa es un derecho y debe respetarse
Alejandra Carvajal
Los ataques que ha recibido SEMANA por parte del senador Barreras son inaceptables. Los colombianos debemos condenar estos hechos.
El ridículo mundo de los que se creen importantes
Juan David Escobar Valencia
Con mucha razón dijo el poeta y dramaturgo T. S. Eliot, en su obra The Cocktail Party, que “La mitad del daño que se hace en este mundo se debe a las personas que quieren sentirse importantes”.
Los alelados
María Isabel Rueda
¿Qué logrará Petro semiparalizando la acción contra la droga y sin ningún indicio de legalización?
El papel de los militares en un país de regiones como Colombia
Eduardo Zapateiro
A los señores generales, que hoy tienen la gran responsabilidad de comandar a las tropas desplegadas a lo largo y ancho del territorio, solo puedo expresarles en estas líneas que el golpe a la seguridad y defensa de la nación fue enorme.
Carta a un progresista colombiano
Andrés Felipe Londoño
Te hablo desde la segunda economía más poderosa del mundo para intentar evitar un daño irreparable en tu país a causa de la puesta en práctica de tu ideología progresista con la que crees estar apoyando la llamada justicia social. Te voy a dar tres consejos desde la experiencia del comunismo chino que permitieron que pasáramos de ser un país pobre en 1990, desde una economía de un tamaño de US$1,3 billones (sí, billones) (dólares constantes de 2015) a una economía de US$15,8 billones de dólares en 2021, multiplicando por 15 veces la magnitud de lo que éramos hace apenas 30 años.
Abracadabra
Moisés Wasserman
Teorías hay muchas, pero es mala idea construirlas solo con palabras y no confrontarlas con obras.
Más...
¿El ombligo del mundo?
Ariel Peña
De Acuerdo con su discurso en la 77 Asamblea de la ONU, el presidente colombiano Gustavo Petro, debe pedirle al partido comunista chino que rebaje a su mínima expresión el CO2 que envía a la atmósfera ese país asiático y que representa el 30% a nivel mundial, siendo el que más contamina; además exigirle al régimen chino la legalización de la cocaína, y así saber cuál es la repuesta de Pekín al mandatario nacional, porque definitivamente en ocasiones se pretende ser el ombligo del mundo; subrayando que los discursos de los jefes de Estado en la ONU, en la mayoría de los casos se convierten en algo alegórico.
La batalla cultural de la locura lúcida
Pedro Aja Castaño
La locura es la nueva normalidad social. Rick Yancey
¿Qué tipo de reforma, II?
Rafael Uribe Uribe
Miremos lo que sucede en nuestra región, mencionamos a México, y ahora vamos a Argentina, también gobernado por la izquierda: los cultivos de soya, maíz, girasol, cebada, sorgo y maní ocupan alrededor de 36´000.000 de hectáreas y, el 70% de sus exportaciones, provienen de cultivos y ganadería a gran escala. Algunos grupos, no necesariamente propietarios de la tierra, manejan explotaciones exitosas que exigen grandes inversiones.
Lo diabólico
Tomás Castrillón O.
Se parte de definir como Diabólico a aquello que “tiene alguna propiedad que se atribuye al Diablo”, y también, que se considera al Diablo como “la personificación del mal”. En ese orden de ideas, se recuerda el dicho: “Errar es humano, diabólico perseverar” (persistir en el error, Juanito), con la pretensión de demostrar que: en la actualidad, Colombia se encuentra sumergida en un sinnúmero de situaciones “diabólicas” y que, hoy más que nunca, es preciso actuar respecto a esas situaciones, según lo expresado en latín con la frase: “Vade retro”, entendida como un “¡Alto ahí!”, o un “¡Vete atrás!”.