La ADRES pagaría anualmente $ 90 billones (más que 5 metros cada año) pagaría 800 millones de facturas a más de 60.000 IPS y otros prestadores de servicios, se volvería una hiper-mega-GIGANTESCA entidad pública (repleta de recomendados políticos). Obviamente no tendrá la capacidad de controlar que los costos sean ciertos. Se está creando la entidad más politiquera y corrupta de la historia de Colombia. Benedetti y los políticos que votan a favor de la reforma se relamen planeando lo que harán con esa entidad. La participación de alcaldías y gobernaciones en unos consejos de salud que escogerían los prestadores de salud a contratar, en muchos casos solo politizará aún más el proceso. Las antiguas EPS totalmente desfiguradas, supuestamente harán unas auditorías, pero no tienen ningún interés real en ahorrar costos. No autorizan, ni pagan nada, y a cambio reciben un pago descomunal de 5% de la UPC. Las EPS tenían el incentivo de controlar costos, porque su ganancia depende de eso y porque operan con márgenes mínimos. A las hordas de burócratas recomendados de políticos que administrarán la nueva MEGA ADRES eso no les importará.
Por supuesto los costos de la salud se dispararán a niveles estratosféricos, el dinero no alcanzará y de destrozará la atención en salud a los colombianos, que estuvo clasificada hasta hace poco entre las mejores del mundo. Como la plata no alcanzará, millones de colombianos no tendrán la atención en salud que necesitan, sufrirán y muchos morirán. A los congresistas que votan a favor de la reforma les interesa más la mermelada que les da el gobierno Petro, que el inmenso sufrimiento que van a ocasionar.” (Marzo 10)
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“Petro está desbaratando el sistema de salud porque le transtorna que haya empresas privadas como las EPS participando en la prestación de ese servicio público. Cualquiera que lea el libro de Petro verá por todos lados su izquierdismo estatizante de mediados del siglo pasado. Lamenta el fin del comunismo como una derrota para la clase trabajadora. (Después como presidente expresó lo mismo sobre la caída del muro de Berlín). Dice que “la privatización” es incompatible con la democracia (!) Por esa obsesión es que hizo los costosísimos desastres en su fracasado intento de estatización del aseo. Por eso también ataca repetidamente las concesiones para construir carreteras, ha cometido toda clase de chambonadas con el sector eléctrico, etc., etc. Lo que no entienden los izquierdistas anticuados, es que es posible que, AUN GANANDO DINERO, los privados hagan las obras y presten los servicios con mejor calidad y a menor costo de lo que lo haría el gobierno. Por supuesto hay que controlarlos, controlar la corrupción, etc. Pero con empresas y entidades públicas, es casi seguro que hay ineficiencia, costos altos, y también riesgos de corrupción”. (Marzo 10)
* Publicado en su cuenta de X (@EnriquePenalosa).
