Unos jóvenes, se encontraban en una fiesta en la playa, y otros descansaban tranquilos con sus familias en sus kibuts.

Además de esa cruel masacre, Hamas secuestró a 250 civiles israelitas.

De eso se cumple ya un año, en pocas horas.

Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, declaró al día siguiente a ese país en estado de guerra contra el grupo Hamas.

Anunció además que Hamas sería borrado de la franja de Gaza, área que ocupa y gobierna.

Y desde allí, Hamas planeó y ejecutó la masacre que prendió el polvorín.

Gaza ha sido sometido a un descomunal y advertido bombardeo.

Aun así, van más de 40.000 palestinos muertos y en esa cifra, algunos miles de militantes terroristas del grupo Hamas.

La ONU, no ha servido para nada y Guterrez su director, ha mostrado una clara preferencia por la causa Palestina, menospreciando la masacre que inició este conflicto.

El Estado de Israel, ha declarado a Guterrez, “persona no grata” y que no es digno de pisar territorio israelí.

Estados Unidos, aún con la flojera de su presidente Biden, no ha dudado en ser aliado incondicional de Israel.

Su apoyo militar se ha limitado al suministro de armas, pero no hay presencia norteamericana en el territorio.

Para complicar más el mapa bélico, aparece el grupo Hezbolah, tan fundamentalista como Hamas, pero radicado en territorio libanés, que estaba pasivo, a lanzar misiles contra Israel.

La respuesta israelí, no se hizo esperar, y está bombardeando y arrasando de manera feroz el sur del Líbano, donde opera Hezbolah.

Los daños son ya brutales y la lista de muertos en el Líbano empieza a crecer, exponencialmente.

Detrás de todo este conflicto está Irán, patrocinador de estos grupos terroristas y fundamentalistas, y enemigo acérrimo de Estados Unidos.

Irán también mandó misiles contra Israel lo cual agrava mucho más el conflicto por que pone a los Estados Unidos a un paso de la guerra.

La reciente operación tecnológica del Mossad Israelí, que mató con sus teléfonos a decenas de jefes dé Hezbolah, dejó a heridos a miles e incomunicado al grupo entero, es un hito que calienta más la caldera.

Tanto que ya Irán ha amenazado a los Estados Unidos, si llega a intervenir directamente en el conflicto.

La superioridad militar de Estados Unidos e Israel es abrumadora.

Israel se sostiene en su posición.

Sacará a Hamas de Gaza, cruzada que va muy avanzada, y ahora se ocupará de Hezbolah en  Líbano.

Pero está lista para atacar a Irán.

Y sabe que los Estados Unidos lo apoya incondicionalmente.

Rusia y China no han tomado presencia activa, pero Putin está dando armas a Irán.

Es imposible pronosticar algo en este conflicto.

Pero sin duda alguna, la superioridad militar de Israel ha sido superlativa desde el primer día, y es hoy quien va ganando esa guerra.

De lejos.

Pero con 45.000 muertos, entre Gaza y el Líbano.

Irán quiere meterse al conflicto por su consigna de “borrar al pueblo israelí”, pero sabe que militarmente no puede tener éxito.

Y con el respaldo de los Estados Unidos a Israel, mucho menos.

Sobremesa 1

El ataque tecnológico que recibió todo Hezbolah, de parte de la inteligencia israelí Mossad, fue una muestra contundente de la abismal ventaja tecnológica de Israel.

¡Y lo que viene!

Sobremesa 2

Estados Unidos ratificó, su respaldo incondicional a Israel.

Eso dice muchas cosas, y le pone muchas condiciones al conflicto.

Sobremesa 3

Estoy escribiendo esta columna desde Pamukale, territorio de Turquía.

Reportan ya una cancelación masiva de visitas de turistas que llega al 20%.

Aún a distancia, la guerra hace estragos.

No olviden que Turquía es miembro de la OTAN.

Aliado de los Estados Unidos.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.