Las declaraciones de Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirector y subdirector de la UNGRD, léase Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, son lapidarias para el gobierno de Gustavo Petro.
López y Pinilla fueron descubiertos por el descarado negocio de los 40 carrotanques de la Guajira donde probadamente se robaron $ 20.000 millones.
Olmedo Lopez, ya descubierto, afirmó que le había entregado de ese dinero $ 3.000 millones a Iván Name, presidente del Senado y $ 1000 millones a Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, para la compra de votos de los congresistas a favor de los proyectos del gobierno.
O para quedarse con ellos como seguramente ocurrió.
Ya fuera de sus cargos y en manos de la fiscalía, ambos funcionarios viendo la evidencia de una durísima condena, decidieron colaborar con la justicia buscando rebajas en sus penas.
Y presentaron los chats entre Pinilla, López y el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, que muestran sin la menor duda un operativo por $ 90.000 millones, para los municipios de Cotorra Córdoba, Saravena Arauca y El Salado Sucre.
Denunció Olmedo López, que estos recursos eran para esos contratos y que a su vez serían para comprar los votos de los 6 congresistas que también denunció y entre los cuales aparecen los Senadores Wadith Manzur de Córdoba y Juan Pablo Gallo de Risaralda, hoy ya investigados por la Corte Suprema de Justicia y con medida de aseguramiento en trámite por pedido de la Fiscalía General de la Nación.
“Se le vino el mundo encima a la gobernabilidad de Gustavo Petro, “, afirmó Gustavo Gómez, director de noticias de la cadena Caracol.
Al respecto, Bonilla anuncia que es inocente y se defenderá con pruebas.
¡Y Petro en su desparpajado estilo afirmó que “se trata de un montaje, para opacar los éxitos de su gobierno!”.
¿Qué tal el caradura?
Además, Petro afirmó sin sonrojarse, que “¡Yo soy el jefe directo de Olmedo López!”
Pero hay cosas más graves aún.
En Uribia Guajira y Girón Santander, sus respectivos Alcaldes declararon la “situación de emergencia”, sin que esta existiera.
Simular una emergencia que no existe, para captar de manera rápida recursos para la corrupción, es lo más vergonzoso que yo había visto en mi vida.
No hay límites para el saqueo y la corrupción en este gobierno.
Este nuevo escándalo que se suma a tantos más de este gobierno muestra a las claras que las reformas serán compradas y que los votos de los congresistas serán vendidos.
Y que cualquiera otra ocurrencia de Petro sobre fast track o una constituyente para quedarse en el poder indefinidamente como Chávez y Maduro, serán viables en la medida en que disponga de los recursos para comprar unos votos que hoy no tiene.
¡Madre mía, pobre país lo que le espera!
Sobremesa:
Dio tanta manteca ese saqueo desde el Palacio de Nariño, que, hasta el ELN, que asesina soldados y policías todos los días, ¡recibió su tajada!
¡Qué circo!
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