No contento con utilizar el poder para arrasar indiscriminadamente a sus rivales políticos, abusar de una manera sin precedentes de la contratación directa y favorecer a contratistas protegidos por políticos tradicionales, ha decidido sin más maltratar esta parte tan importante de la cultura paisa. En la última versión de la Feria de Las Flores los silleteros, con justas razones insistieron en resaltar el maltrato que recibieron por parte de la Alcaldía de Medellín.

El desfile de silleteros es una tradición de muchas décadas en Medellín que, por tradición familiar ha pasado de generación en generación y así participar en el centro de interés de la feria de las flores. Durante el desfile se despliegan millones de flores cargadas en silletas por las principales calles de la ciudad. Lo que se ve en el desfile es el resultado de un arduo trabajo de tradición y que ellos reciban este tipo de trato es simplemente indignante.

Este alcalde ha venido a atacar a los empresarios de Medellín, a quienes han sacado la ciudad adelante. La experiencia indicaba que la articulación del sector público con el sector privado era la fórmula más exitosa para llevar la capital de Antioquia al progreso, sin embargo Quintero prefiere omitirlo por un deseo de venganza hacia quienes no lo apoyaron en campaña.

No bastó su propósito de acabar con los programas sociales como Buen Comienzo que benefició a la niñez medellinense, ahora pretende acabar con las tradiciones paisas haciendo a un lado a sus principales promotores y dándoles un trato injusto, eso sí, el alcalde no duda en poner sus beneficios por delante. Esto se puede notar en que tradicionalmente el patrocinador oficial de La Feria de las Flores era la industria de licores de Antioquia, hoy los patrocinadores pasaron a ser Ron Viejo de Caldas, Aguardiente Néctar y Ron Santafé.

Aunque no es ninguna sorpresa teniendo en cuenta la evidente repartija burocrática y la feria de contratos que inunda a la ciudad desde el inicio de su gobierno, donde entidades como la Secretaría de Educación, el INDER, la Secretaría de Hacienda, la Secretaría Privada, el Hospital General de Medellín, la Empresa de Seguridad Urbana y Metroparques, entre otras, se encuentran escrituradas a familiares y políticos afines a Quintero.

Un ejemplo lamentable es lo que ocurre con EPM, una empresa insignia de nuestro país, cuyo manejo politiquero y desprovisto de rigor técnico la han sumido en una crisis de inestabilidad. Lleva cuatro gerentes marcando un designio para acabar con el buen nombre y reputación que construyeron durante años.

Ahora, acometer contra la tradición de sus silleteros, nuestros silleteros, es la cereza del pastel de un gobierno ególatra. Ojalá los ciudadanos continúen organizándose en comités de revocatoria para finalmente sacar a Quintero.

@jarizabaletaf

https://www.losirreverentes.com/, Bogotá, 29 de agosto de 2021.